Fue uno de los ejes de las jornadas que concluyeron este jueves en el Congreso con especialistas y organizaciones nacionales e internacionales.
La necesidad de políticas que regulen la venta y publicidad de alimentos y bebidas que causan sobrepeso para combatir la obesidad, una epidemia que avanza en forma alarmante sobretodo en la infancia, fue uno de los ejes de las jornadas que concluyeron este jueves en el Congreso con especialistas y organizaciones nacionales e internacionales, que citaron leyes que ya aplican Chile y México.
Es necesario "regular la oferta de alimentos sobre los productos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, que son los principales determinantes de la obesidad en toda la población y particularmente en niños y adolescentes, que son el sector más vulnerable y pasivo frente al bombardeo publicitario", dijo hoy a Télam Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef Argentina.
El encuentro, convocado por las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), Unicef y la Cámara baja, "buscó establecer y dejar en claro la evidencia científica para que los diputados tengan las herramientas" para encarar el debate sobre la obesidad, tema sobre el que hay presentadas 90 iniciativas.
Una de las medidas propuestas es "que los alimentos tengan etiquetas claras y frontales que brinden información a las personas, sobre todo a madres, padres y cuidadores de niños, para que puedan elegir productos saludables", expresó Zingman y apuntó que los productos ultraprocesados y bebidas azucaradas "no son saludables porque están elaborados con azúcar, sal y grasas agregadas".
Frente a estos productos que conducen al sobrepeso y que tienen un carácter de consumo masivo e indiscriminado, el especialista de Unicef destacó que "se trata de defender la alimentación tradicional, que es más saludable".
La ley que rige en Chile desde el año pasado sobre el etiquetado de alimentos "permitió demostrar en este corto tiempo la efectividad de la medida", aclaró Zingman al referirse a las iniciativas que las organizaciones internacionales de salud y Unicef promovieron en estas jornadas, en las que participaron funcionarios de la cartera sanitaria nacional, especialistas y diputados.
Al hacer hincapié en la medida chilena y tomarla como referencia para una legislación en el país, enfatizó que ese tipo de etiquetado "es el más efectivo, porque redujo el consumo de productos ultraprocesados".
También afirmó que debe haber "una regulación de la publicidad dirigida a niños, porque termina influenciando las preferencias gustativas de toda una generación en su desarrollo", por lo que también es necesario "regular los alimentos que ingresan a las escuelas, porque deben ser saludables".
"La gente tiene que saber que se tiene que alimentar mejor, por eso tiene que contar con herramientas para elegir buenos alimentos", y en cambio "nos encontramos con que las etiquetas confunden, por eso es necesario tener un etiquetado adecuado", señaló.
Al hacer referencia a las bebidas azucaradas y la conveniencia de imponerles mayores gravámenes tomó el caso de México, donde se implementa este tipo de normativa para disminuir su consumo.
Zingman reveló que en el encuentro hubo un compromiso general de los legisladores y precisó que "hay diputados que están trabajando en esta línea", tras remarcar la necesidad de poner estos temas en la agenda ya que son uno de los males más graves de la salud pública.
"El secretario de Promoción de la Salud, (Adolfo) Rubinstein, se comprometió hoy públicamente a realizar una nueva encuesta nacional de nutrición y salud", pues la última se hizo hace más de 10 años, indicó el especialista de Unicef.
Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina y el Caribe, según el Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado recientemente por OPS/OMS y la FAO.
El mismo estudio refiere a un análisis sobre la publicidad de alimentos en televisión dirigidos a niños en ocho países de la región, donde se detectó que en Argentina el 48% de los alimentos publicitados tenía un bajo valor nutricional.