El vicepresidente argentino reiteró que no renunciará a su cargo, pese a las insistentes críticas lanzadas en su contra por funcionarios del gobierno de Cristina Fernández.
Buenos Aires. El vicepresidente argentino, Julio Cobos, descartó renunciar a su cargo y desafío al kirchenirsmo a impulsar un juicio político en su contra para conseguir su remoción, en otra arista de la crisis política por la que atraviesa Argentina.
"Siempre dije que la única forma (de removerme) es mediante un juicio político. Anímense a pedirlo. Los que me critican son funcionarios públicos que están obligados a denunciarme si es que tienen elementos para hacerlo. De lo contrario estarían incumpliendo con sus deberes", fustigó, en declaraciones al diario Crítica de Buenos Aires.
En las últimas semanas, altos funcionarios gubernamentales, encabezados por la propia presidenta Fernández, han acusado a Cobos de conspirar junto a la oposición, en medio de la pugna por el uso de reservas del Banco Central para solventar el pago de la deuda.
De hecho, Fernández canceló este martes un viaje programado a China por desconfianza hacia su vicepresidente, ya que "no solamente se ha convertido en líder del partido de la oposición, sino que además directamente se opone a medidas que son resorte de la presidenta de la Nación".
“Que me inicien un juicio político”, remarcó Cobos, quien dijo que se concentrará en el caso de la remoción del titular del Banco Central, Martín Redrado.
El vicepresidente afirmó recientemente que le gustaría enfrentar en 2011 en un balotaje al ex mandatario Néstor Kircher, en representación de la opositora Unión Cívica Radical (UCR).
Cobos fue convocado en 2007 a integrar la fórmula de Fernández, en el marco de la iniciativa política de transversalidad que impulsaba el kirchnerismo.
Sin embargo, se distanció del oficialismo en 2009 luego de que su voto, como presidente del Senado, hiciera fracasar un proyecto para incrementar los derechos de exportación agrícola.