También aseguró que en los países en los que está habilitada la práctica "disminuyó mucho la mortalidad materna y no aumentó el número de interrupciones".
El ministro de Salud de la Nación de Argentina, Adolfo Rubinstein, advirtió que el aborto es la "primera causa de muerte materna" en el país y subrayó que anualmente se registran 50.000 internaciones en establecimientos públicos por casos de interrupción del embarazo.
"Creo que es un problema de salud pública. Es la primera causa de muerte materna: en 2016 murieron 43 mujeres y cualquier muerte materna es una fatalidad; es la punta del iceberg. Hay 50 mil internaciones por año en el sector público por abortos complicados", declaró Rubinstein, en una entrevista con radio Mitre.
Con todo, el ministro y fundador del servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano se excusó de dar una opinión personal sobre la legalización de la interrupción del embarazo por su rol de ministro de Salud, pero aceptó "definir la magnitud del problema" y remarcó que "la ciencia no va a convalidar juicios éticos".