En la primera visita oficial en 16 años de un presidente argentino a Perú, Cristina Fernández aseguró que se trata de un acto de "desagravio institucional y reparación histórica".
Lima. Argentina y Perú dieron por zanjado el lunes un histórico roce con la visita oficial a Lima de la presidenta Cristina Fernández, quien dijo que era a modo de "desagravio" luego que Buenos Aires vendiera armas a Ecuador durante un conflicto militar con Perú en 1995.
En la primera visita oficial en 16 años de un presidente argentino a Perú, Fernández también recibió el apoyo de su homólogo Alan García en la disputa de Buenos Aires con el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas.
"Siento que esta visita en los 16 años es una visita de desagravio institucional y de reparación histórica. Esto es lo que he venido a hacer en nombre de todos los argentinos", dijo Fernández en una ceremonia en el Palacio de Gobierno, aunque sin hacer una referencia explícita a la venta de armamento.
Durante la breve guerra del Cenepa de 1995 -en la que Ecuador y Perú disputaron un territorio fronterizo-, el Gobierno del entonces presidente argentino Carlos Menem proveyó armas a Quito pese a que oficiaba como mediador en el conflicto.
El presidente García, por su parte, dio por zanjado el roce. "Después de un largo tiempo de distancia nos llena de satisfacción y afecto recibir a la presidenta argentina y poner punto final a un enojoso incidente que jamás debió ocurrir", afirmó García.
Además, reiteró el apoyo de su país a Argentina en la disputa por las islas Malvinas. "Cuando llegó el momento de respaldar a Argentina en su justísima reivindicación soberana de las Malvinas, que nosotros continuamos apoyando, pusimos al servicio de la Argentina todo lo que podíamos poner", agregó.
Argentina, que ha reclamado las islas del Atlántico Sur desde que Gran Bretaña estableció su Gobierno en el siglo XIX, las invadió en 1982.
Tras una guerra de dos meses, Argentina fue obligada a retirarse, pero aún reclama el archipiélago y dice que las recientemente iniciadas labores de exploración petrolera de la británica Desire Petroleum en la zona violan su soberanía.
El gobierno de Fernández objetó formalmente la perforación y dijo que exigiría que todos las embarcaciones desde las Malvinas obtengan un permiso para atracar en Argentina.
Los líderes latinoamericanos del "Grupo de Río", que se reunió el mes pasado en México, emitieron un comunicado apoyando las demandas de Argentina de frenar las perforaciones alrededor de las Malvinas, y Fernández ha dicho que las naciones latinoamericanas respaldan a su país en la disputa.