Manifestantes dicen que el acuerdo no solo será perjudicial para el suministro de agua local, sino que también tiene preocupaciones éticas con respecto al maltrato a los animales y los posibles virus contraídos de los cerdos.
Decenas de argentinos protestaron frente a la embajada de China en Buenos Aires el miércoles (25 de agosto) contra el acuerdo del país con Beijing para impulsar las granjas de cerdos industriales en el país.
Argentina buscó firmar el acuerdo en agosto del año pasado que apunta a duplicar la producción de carne de cerdo del país sudamericano en cuatro años, pero retrasó el acuerdo en medio de preocupaciones ambientales.
Estos manifestantes dicen que el acuerdo no solo será perjudicial para el suministro de agua local, sino que también tiene preocupaciones éticas con respecto al maltrato a los animales y los posibles virus contraídos de los cerdos.
"Esto (las granjas industriales porcinas) trae consigo diferentes problemas. Primero está el tremendo costo ambiental porque los cerdos contaminan, contaminan los suministros de agua subterránea, contaminan el medio ambiente, provocan nuevos virus que podrían ser una pandemia. Por el maltrato animal, con la relación distorsionada entre el hombre y otras especies, se cree que los virus saltan de los animales y se propagan. Es un tremendo maltrato a los animales", dijo Alejandro Bodart, uno de los manifestantes contrarios a la iniciativa.
UN AÑO DE PROTESTAS
Las protestas argentinas no son nuevas. Ya desde septiembre de 2020 se realizaban manifestaciones contrarias a la iniciativa.
Las quejas de los ambientalistas argentinos, destacadas por Euronews y agencia AFP destacaban que el pacto entre gobiernos prevé la construcción de una veintena de gigantescas granjas de cerdos en Argentina, instalaciones muy dañinas para el medio ambiente.
Producirán casi un millón de toneladas de carne en los próximos cuatro años y supondrán una importante fuente de ingresos para un país en bancarrota. Las inversiones se acercarán a los US$ 4.000 millones y se crearán más de 9.500 empleos directos segun una fuente de gobierno, pero este argumento es falaz para animalistas y ecologistas.
"Estamos cuestionando un modelo de producción basado en la contaminación, el saqueo y el envenenamiento de la naturaleza y de los seres humanos. ¿En qué se ve reflejado? En este acuerdo "ecocida" que quieren hacer con China para convertirnos en una fábrica de pandemia. Decimos no, pero no sólo al acuerdo con China, de manera categórica. Decimos no a eso y a todo el modelo productivo agrotóxico y de agronegocios que se ha venido intensificando y profundizando en Argentina con el único objetivo de la desesperación de este gobierno de capturar dólares para pagar una deuda que ni siquiera fue auditada en el país", argumentaba la animalista Jessica Gentile, detacada por Euronews.
El MOU entre ambas naciones que daría el vamos a la iniciativa se ha demorado desde entonces.