Los encuestados se muestran recelosos con entregar información a través de las redes sociales y para evitar que terceros vean sus datos ingresan información falsa en sus perfiles
Las marcas, que se dedican al marketing basándose en un rango de edad, gustos e identidades, podrían estar dirigiendo sus campañas a públicos fantasmas si definen su mercado por los perfiles en redes sociales.
Una encuesta realizada en Reino Unido y llevada a cabo por Intersperiencia sobre "El futuro de la identidad", encuestó a 1000 jóvenes de entre 8 y 18 años sobre cómo protegen su identidad online, así lo reseñó el portal Puro Marketing.
El 22% reconoció que no facilitaba sus datos personales online, y que además aportaba información falsa. El estudio indica que los más jóvenes intentan mostrar la menor cantidad de datos personales posible en redes sociales.
Cuidan al máximo su privacidad e incluso mienten sobre quién son en realidad. Sin embargo, las marcas siguen utilizando la identidad como la conocemos hasta ahora, a la hora de definir el público y centrar en ellos su estrategia, por lo que pueden estar dirigiendo sus esfuerzos a un público fantasma.
A pesar de que Facebook establece en su normativa que no acepta a menores de 13 años, 3 de cada 10 niños de entre 8 y 9 años tienen abierta una cuenta en esta red social, simulando que tienen entre 16 y 17.
Los más jóvenes se muestran recelosos de su intimidad
El 61% de los encuestados cuidan su privacidad online.
1 de cada 3 cuestiona las razones por las que una web pide datos que considera innecesarios, y 23% se mostró preocupado por si esa información pudiera ser compartida a terceros. Ellos optan por facilitar datos falsos con el fin de proteger su identidad.
La tónica general es que los jóvenes quieren ser anónimos para aquellos a quienes no conocen. Esta situación puede ensombrecer la estrategia en Social Media de cualquier empresa que tome como base los datos estadísticos de los usuarios de las redes sociales a la hora de diseñar sus acciones.
Para optimizar los resultados y que los esfuerzos en planificación resulten en vano, es necesario pedir a las plataformas sociales que hagan un control más exhaustivo de sus perfiles, de tal modo que eliminen los perfiles falsos, y por otro, utilizar otras referencias para diseñar el perfil del público objetivo; aplicando asimismo datos estadísticos de fuentes offline.
Por otro lado, esta práctica muestra una conciencia cada vez mayor sobre la privacidad en redes sociales, las nuevas generaciones confieren gran importancia a salvaguardar su intimidad y no mostrar públicamente facetas de su vida personal y datos privados.