Estos ejemplos, que parecen sacados de la ciencia ficción, serán parte de nuestra vida normal en pocos años.
Por Antonio Sabán para Think Big. Los inventos y el avance tecnológico actual han sido tan trepidantes que no podemos concebirlos como algo normal. Los dispositivos que ahora tenemos en nuestra mano, muñeca o incluso cabeza se han normalizado, pero cualquier película de ciencia ficción, salvo esas que situaban al coche volador en 2020, ubicaría la realidad actual en 2050. Llevamos tres décadas revolucionarias, pero el progreso no se va a frenar aquí.
Revisa acá cuatro avances o innovaciones que siguen esta línea, y podrían ser realidad muy pronto.
Potabilización para todos
El agua sigue siendo uno de los bienes necesarios más escasos en muchas regiones del planeta, y potabilizar agua sigue siendo muy costoso en tiempo y en recursos energéticos. En el siglo XXI, como ya han anticipado pequeños avances, veremos potabilización al alcance de cualquier hogar que lo necesite.
Muchos habitantes del planeta no lo verán como una revolución, pues cuentan con agua corriente en sus casas, pero la realidad es muy distinta para otros.
Aun así, fenómenos como el cambio climático pueden hacer que incluso los países más ricos en almacenamiento de agua potable tengan que adoptar nuevos modelos. En este sentido, ya se han producido avances enormes como el Omniprocessor de Bill Gates, capaz de obtener agua de desechos orgánicos.
Inmunidad sin límites
La salud es otro de los ámbitos donde queda mucho por ver de aquí a final de siglo. Descubrimientos como CRISPR han cambiado las reglas del juego de la genética, y las técnicas prometen seguir evolucionando hasta hacernos inmunes a cualquier virus.
Esto supondrá nuevos retos y dificultades. Una de ellas será que, con el aumento de la esperanza de vida en aquellos países que tienen alta natalidad, la superpoblación global será un hecho. La demografía será un problema político de primer nivel.
Monitorización en tiempo real
Los implantes corporales ya son una realidad. Sin embargo, aún no hemos hecho integraciones masivas con el cuerpo que nos permitan dejar de ir a la consulta médica de forma periódica. Un dispositivo que mida todas las variables corporales, que advierta de que algo va mal o que anticipe un cáncer será más revolucionario que cualquier tecnología que hayamos tenido hasta ahora.
Comunicación invisible
Siguiendo con inventos que tienen que ver con el cuerpo, en el siglo XXI las máquinas podrán escuchar nuestro cerebro sin siquiera realizar gestos o tener que hablarles. Aunque el cerebro es una de las partes más desconocidas de nuestro organismo, se están produciendo avances en neurología que indican que algo así es relativamente cercano.
El propio Facebook ha anunciado que está investigando como “hablar con la mente“.