Batallas espaciales, clásicos revividos y apuestas con nuevas tecnologías fueron parte de los intentos por atraer a los fans.
For Honor
La combinación de caballeros, samuráis y vikingos prometía ser uno de los éxitos del año pero no interesó a los jugadores. Una de sus principales críticas fue que la campaña para un jugador no terminaba de estar justificada.
Friday the 13th: The Game
Jason Voorhees por fin iba a tener este año su videojuego a la altura del personaje y la poderosa marca Viernes 13. Pero no: el juego salió a la venta plagado de bugs y fue rechazado por el público.
Mass Effect: Andromeda
Los planes de EA eran muy ambiciosos para el regreso de una de sus sagas más queridas. La cuarta entrega fue catalogada por millones de fans como un producto que quedó muy por debajo de las expectativas.
Star Wars: Battlefront 2
A pesar del brillo que ostenta la saga Star Wars en el cine, el título dedicado a las consolas no captó la atención de los fans. Las batallas espaciales seguían siendo más de lo mismo.
Sonic Forces
Sonic Forces fue un nuevo intento de la saga del erizo azul de triunfar en las tres dimensiones. Pero el título no conformó a nadie: era simple y monótono, salvo por algunos escenarios de bellos paisajes.