No retirar contenido que es ilegal según la legislación británica y del que se ha advertido puede exponer a Facebook a una acción legal por alentar la publicación y distribución de tales imágenes.

Facebook no retiró docenas de publicaciones de usuarios extremistas y de pornografía infantil, incluso después de que los moderadores de la red social fueron informados directamente del contenido potencialmente ilegal, mostró una investigación de The Times.

Usando un perfil falso creado el mes pasado, un periodista del periódico halló imágenes y vídeos que glorificaban a Estado Islámico y los recientes atentados mortales en Londres y Egipto, junto con imágenes gráficas de abusos infantiles, y pidió a los moderadores de la página que las retiraran.

Los moderadores de Facebook quitaron algunas de ellas, pero mantuvieron publicaciones proyihadistas que alababan los últimos atentados y pedían más acciones. La compañía pareció tomar medidas sólo después de que The Times se identificó y dijo que iba a escribir un artículo al respecto.

No retirar contenido que es ilegal según la legislación británica y del que se ha advertido a funcionarios de la compañía puede exponer a Facebook a una acción legal por alentar la publicación y distribución de tales imágenes.

El gigante de las redes sociales enfrenta nuevas leyes en todo el mundo para forzarlo a retirar más rápido el contenido ilegal, pero ha tenido dificultades en su cometido ya que el material ilícito puede reaparecer tan rápido como es identificado y retirado.

Un portavoz de Facebook dijo que la compañía ya había retirado todas las imágenes identificadas por el Times como potencialmente ilegales y reconoció que "violan nuestra política y no tienen cabida en Facebook".

"Lamentamos que haya ocurrido esto", dijo el vicepresidente de operaciones de Facebook, Justin Osofsky, en un comunicado. "Está claro que podemos hacerlo mejor y continuaremos trabajando duro para cumplir los altos estándares que la gente espera, con razón, de Facebook", agregó.

Un portavoz de la policía londinense pidió que los ciudadanos informen de contenido extremista a través de un formulario online. No quiso comentar si estaba investigando si Facebook no había actuado cuando se le notificó que había contenido ilegal.