198 millones de personas han instalado un ad blocker en el mundo. Pero, es esta misma proliferación de apps contra la publicidad la que ha impulsado el desarrollo de soluciones que reviertan el efecto.
Se estima que durante el 2015 la industria publicitaria perdió US$22.000 millones a causa del uso de ad blockers. La instalación de dichos programas de bloqueo, tuvo en el año pasado un incremento del 41% en comparación del año anterior, convirtiéndose en una amenaza a industrias y puestos de trabajo cuyo modelo de negocio se relaciona con el anuncio publicitario.
Así como en su momento la avalancha de publicidad en internet llevó a la aparición de estas herramientas, la proliferación de aplicaciones que combaten esto ha impulsado el desarrollo de soluciones que reviertan el efecto; nada más que una muestra de lo activo que es el ecosistema digital que se va adaptando a las distintas tendencias.
Y es en ese contexto que la empresa Retargetly presentó Mockingbird, el primer plugin open-source gratuito para combatir a los adblockers.
Federico Nieves, CTO y co-fundador de Retargetly resume las funcionalidades y características del plugin: “El uso de ad blockers por parte de los usuarios causa la disminución de la cantidad de impresiones que pueden mostrar los editores y autores de publicaciones (publishers) en su sitio lo cual impacta negativamente la monetización de su tráfico. Con Mockingbird los publishers podrán detectar a las personas que estén utilizando un ad blocker, permitiéndoles seguir mostrando publicidad y monetizando entonces ese tráfico al cual hasta ahora no habían podido llegar.”
El uso de este tipo de herramientas se ha hecho muy popular también en América Latina. Como se puede observar en la infografía, entre los aplicativos más populares se encuentran algunos como ABP, Blockr, Ghostery y 1 Blocker.
Así, en nuestra región, los países que más los utilizan son Argentina y Chile, cada uno concentrando al 18% de los usuarios de Adblockers. Le siguen Colombia (13%), México (10%) y por último Brasil y Perú con 5%. Además, los datos del Retargetly Data Exchange revelaron la amplia popularidad que tiene entre la población más joven. 38% de los usuarios de estas herramientas tiene entre 18-24 años y le sigue el grupo entre los 25-34 años que representan el 24% del total. Es decir, 62% de quienes utilizan los bloqueadores de publicidad tiene menos de 35 años.
¿Cómo funciona? Los detalles técnicos
Una vez el editor descargue el plugin el programa detectará los ad blockers activos, y otorga al sitio que use MockingBird, la posibilidad de aplicar una variedad de parámetros personalizables para combatirlos. Algunos de estos son:
-Mostrar un mensaje alentando a usuarios a desactivar sus ad blockers
-Bloquear la navegación de usuarios cuando un ad blocker activo sea reconocido
-Mostrar los anuncios usando el sitio del editor como ad server.
Mockingbird es compatible con los navegadores más populares: Google Chrome, Firefox, Opera, Safari e incluso Internet Explorer (8+).
El blocker de ad blockers puede ser usado en dos formas según las preferencias del editor; solamente aplicando el código snippet de código abierto o a través de la plataforma de Retargetly.
La ventaja de integrarlo al DMP de Retargetly, es acceder a un desktop fácil de usar - lo cual no implica modificación del código de la plataforma del editor o publisher- y obtener métricas útiles de audiencia como el número de usuarios de ad blockers, medir la cantidad de impresiones perdidas a causa del uso de estos, e incluso mostrar mensajes personalizados a usuarios específicos.
La integración con Retargetly se enfoca en servir los anuncios más relevantes para los usuarios de los Publishers al aplicar un mejor targeting gracias a las herramientas de segmentación del DMP. “ Sirviendo o despleagando los anuncios más relevantes a los usuarios, se les puede persuadir de disminuir el uso de ad blockers”, explica Daniel Czaplinski CEO de Retargetly. “Creemos que bloquear la publicidad no es la solución. Para nosotros la clave es trabajar más duro para servir el anuncio adecuado, al usuario adecuado”, concluye.