El cambio de marca será progresivo y el nombre Motorola no desaparecerá del todo de los equipos. Sin embargo, la decisión golpeó fuerte en muchos usuarios, para quienes la marca era emblemática.
La que fuera emblema de la revolución móvil y tecnológica de finales del siglo XX dejará de existir a partir de hoy. "Eliminaremos progresivamente la marca Motorola y nos centraremos en Moto", ha indicado el CEO de Motorola, Rick Osterloth, durante su conferencia en el CES 2016, la mayor feria tecnológica del mundo que tiene lugar estos días en Las Vegas.
La decisión se encuadra dentro de la estrategia de Lenovo, el mayor fabricante de ordenadores personales del mundo, que compró la división de telefonía móvil de Motorola a Google en 2014, de unificar sus dos negocios bajo el paraguas de Lenovo.
El cambio de marca será progresivo y el nombre de Motorola no desaparecerá del todo de los dispositivos. Así, la compañía china seguirá utilizando la enseña "Moto by Lenovo" para los dispositivos de alta gama y Vibe para los modelos inferiores.
De hecho, su actual línea de productos ya incluye la nueva denominación. El Moto G, un terminal de precio muy ajustado, ha sido uno de los más vendidos en los últimos años; el Moto X les ha situado en una buena posición en el segmento de gama alta; y el Moto 360, el reloj inteligente con Android Wear que estrenó el software de Google, es uno de los smartwatch más competitivos del mercado.
La decisión de prescindir de la enseña de los creadores del primer teléfono móvil de la historia ha calado entre el público de Estados Unidos y ha levantado un considerable revuelo en las redes sociales. La compañía es una referencia en el país norteamericano. No en vano, Paul Galvin, fundador de Motorola, desarrolló en la década de los 40 el primer walkie talkie, que posteriormente utilizaría el ejército de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, una de sus ramas de electrónica de comunicaciones ha estado muy ligada a la Defensa.
MAL NEGOCIO PARA GOOGLE
En 2011, Motorola protagonizó una de las mayores operaciones de la industria tecnología después de que Google desembolsara US$12.500 millones para hacerse con su control. Este movimiento, que prometía romper el statu quo de entonces, dominado por Apple, Microsoft y Blackberry, se tornó en uno de los grandes fracasos de los de Mountain View. No obstante, desde entonces los dispositivos Motorola han contado con el privilegio de estrenar versión de Android, como en el caso del Nexus 6, y de ser los primeros en actualizar su sistema operativo.
Apenas dos años y medios después de su adquisición, con la que Google se hizo con el control de 14.000 patentes de Motorola, el gigante de Internet vendió división de telefonía móvil a Lenovo por US$2.910 millones (2.130 millones de euros), un 23% de lo que había pagado por ella apenas 30 meses antes.
No es la primera ocasión en la que Lenovo adquiere la división de una gran compañía para posteriormente cambiarle el nombre y fundir sus siglas. Ya lo hizo cuando compró la división de PC de IBM. En la actualidad, su línea de ordenadores portátiles se llama sencillamente ThinkPad, sin ningún rastro de la enseña de la multinacional estadounidense.
* Con información de Expansión.