Un boletín del FBI aseguró que estas amenazas se han extendido a USPER2, un medio de comunicación y puede extenderse a otras organizaciones".
El grupo de hackers llamado Guardianes de la Paz, que atacó en noviembre los sistemas de Sony Pictures, amenazó a una organización de medios de comunicación, según un boletín del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), informó el portal especializado en tecnología arstechnica.com.
De acuerdo con el sitio, el documento, fechado al 24 de diciembre de 2014, fue publicado primero por el sitio especializado en temas de seguridad informática The Intercept.
Bajo este contexto, refiriéndose a Sony Pictures como USPER1, el boletín dice:
"Este boletín (JIB) está destinado a proporcionar información sobre lo ocurrido a la intrusión cibernética a USPER1 y a las amenazas conexas en relación con el lanzamiento previsto de la película 'The Interview'. Además, estas amenazas se han extendido a USPER2, un medio de comunicación y puede extenderse a otras organizaciones".
"Este JIB se destina a apoyar las actividades del FBI y el DHS para ayuda federal, estatal, gobierno y socios de seguridad privada para prevenir los ataques terroristas contra Estados Unidos".
A pesar de la insistencia del gobierno de Estados Unidos de que el ataque fue perpetrado por Corea del Norte, los analistas de Norse Corp, una empresa de seguridad de red que monitorea delitos cibernéticos, cree que la intrusión a la red de Sony fue en parte interna.
En un blog de la firma de análisis, el experto Anthony Freed afirmó que la empresa había identificado al menos seis posibles exempleados de Sony que pueden haber estado involucrados en la intromisión de la red, entre ellos uno (“Lena”, un nombre que se utiliza en los mails del grupo de hackers Guardianes de la Paz) que tenía acceso y habilidades técnicas para robar los datos.
Daños
Cabe recordar que el FBI dijo que de acuerdo a un análisis técnico del software maligno usado en el ataque contra Sony halló vínculos a programas que habían desarrollado “actores norcoreanos” y que encontraron una “coincidencia significativa” con otra actividad informática maliciosa vinculada previamente a Pyongyang, capital de ese país.
Sin embargo, Corea del Norte ha negado su involucramiento previamente, mientras los diplomáticos norcoreanos emplazados ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han declinado comentar sobre la acusación de que Pyongyang sería el responsable del ciberataque a la empresa.
En respuesta, expertos en informática de Estados Unidos afirman que las opciones para el gobierno de Obama podrían incluir represalias informáticas, sanciones financieras e incluso un aumento del respaldo militar estadunidense a Corea del Sur para enviar un duro mensaje a Corea del Norte.