"Queríamos que las mujeres no tuvieran miedo, crear un lugar seguro para que se conectaran a internet", dijo Aqlima Moradi, estudiante de medicina de 25 años y miembro del grupo de activistas afganas YoungWomen4Change, que estableció el cibercafé.
Kabúl. Afganistán abrió este jueves su primer cibercafé sólo para mujeres con la esperanza de darles una oportunidad para conectarse al mundo sin el acoso verbal y sexual y las miradas de desaprobación de los hombres de su país.
Grandes grupos de jóvenes visitantes vestidas con hiyab se congregaron en el pequeño café en una silenciosa calle del centro de Kabul en el Día Internacional de la Mujer, en un país en el que las mujeres afrontan numerosos problemas, a pesar de que los talibanes fueron derrocados hace diez años.
"Queríamos que las mujeres no tuvieran miedo, crear un lugar seguro para que se conectaran a internet", dijo Aqlima Moradi, estudiante de medicina de 25 años y miembro del grupo de activistas afganas YoungWomen4Change, que estableció el cibercafé.
Pintado con colores brillantes, caras sonrientes, pájaros y logos de Yahoo y Facebook, el modesto café ha sido bautizado como Sahar Gul en honor a la joven de 15 años que fue brutalmente torturada por su familia política el año pasado por negarse a ejercer la prostitución.
"Hay muchas Sahar Gul en Afganistán. Hay mujeres que se enfrentan a la violencia cada día," afirmó Mohammad Jawad Alizada, de 29 años, que supervisó la creación del café y es voluntario en la sección masculina del grupo.
"Desde que puedo recordar, las mujeres afganas no han tenido derechos. (Gul) es una chica valiente que se defendió. Es su coraje y su valentía lo que queremos honrar aquí", dijo a Reuters Alizada, que también trabaja como analista de investigaciones sociales para una compañía estadounidense en Kabul.
Aunque las mujeres han obtenido derechos básicos en educación, trabajo y acceso al voto desde que los talibanes fueron derrocados en 2001, su futuro sigue siendo incierto mientras las autoridades estadounidenses y afganas buscan negociar con el movimiento para asegurar la estabilidad después de que las tropas extranjeras abandonen el país para finales de 2014.
En la apertura del cibercafé, la estudiante de instituto Sana Seerat lamentó la falta de atención hacia las mujeres.
"No tenemos nada que sea sólo para mujeres, todo en Afganistán es siempre para los hombres. Pero somos los mismos, iguales", afirmó.
Zainab Paiman, quien trabaja en poyectos para financiar a mujeres, aplaudió la iniciativa del café, pero dijo que la segregación por género podría llevar a una mayor opresión de las mujeres: "Debemos trabajar juntos contra el acoso. Si hacemos las cosas por separado, tendremos que seguir así en el futuro", afirmó.