Casi 1.600 violaciones a las telecomunicaciones fueron manejadas en 2014 por el CNCERT, tres veces más que en 2013, una situación que está preocupando a las autoridades.

La ciberseguridad de China está amenazada por filtraciones de información, señaló un informe de un centro nacional de monitorización de cómputo.

Los ataques informáticos y las violaciones al sistema de seguridad que enfrentan las compañías de telecomunicaciones se están agravando debido a los dispositivos tecnológicos, señaló el Centro de Coordinación del Equipo de Respuesta Técnica de Emergencia de la Red Nacional de Cómputo (CNCERT, por sus siglas en inglés) en su informe, en el que puso particular atención a la nube y grandes análisis de datos.

Casi 1.600 violaciones a las telecomunicaciones fueron manejadas en 2014 por el CNCERT, tres veces más que el año pasado. Un total de 9.068 casos se detectaron y fueron reportados, lo que representa, igualmente, el triple que en 2013.

Las empresas de comercio electrónico (e-commerce) de China, los servicios de entrega exprés, los sitios de reclutamiento en línea y portales de registro de pruebas son los más vulnerables, y reportaron muchas filtraciones de información en 2014, dijo Yan Hanbing, alto funcionario del CNCERT.

A finales de 2014, el índice de penetración de internet en China fue de 47,9%, con 3,65 millones de sitios de internet y 649 millones de personas en línea, 557 millones de ellos a través de teléfonos móviles.

A pesar de que China es en sí misma una víctima de los ciberdelitos, a menudo ha enfrentado críticas de otros países, especialmente de Estados Unidos. Una estrategia de ciberseguridad del Pentágono expresó recientemente  preocupación por el ciberespionaje de China contra empresas y agencias de Estados Unidos.

China ha sido víctima de ataques informáticos y rotundamente se opone a la piratería informática en cualquiera de sus formas, declaró hoy el vocero del Ministerio de Defensa Nacional, Geng Yansheng, en una conferencia de prensa mensual. Estados Unidos debe abandonar sus estándares dobles y dejar de deshonrar a otros países, exhortó Geng.