La firma de análisis de tecnología IDC reveló que esta tendencia, correspondiente a la internet de las cosas, tendrá un aumento del 20% con respecto a 2014.
El economista. El Internet de las cosas y la computación en la nube son dos tecnologías que tomarán fuerza importante en los próximos años, al menos en América Latina, de acuerdo con la firma de análisis de tecnología y telecomunicaciones IDC.
Tan sólo el Internet de las cosas y los objetos conectados al a red están por ver su auge. De acuerdo con las proyecciones de la firma de análisis IDC, la región de América Latina tendrá 291 millones de dispositivos conectados a la red, lo que significa un crecimiento del 20% respecto al 2014, explicó Ricardo Villate, vicepresidente de IDC para América Latina.
En una conferencia vía Internet, el especialista afirmó que para el 2020, se espera que crezca más del doble para alcanzar las 600 millones de cosas conectadas.
Si bien consideró que el ecosistema del Internet de las cosas en la región aún está en una fase temprana de adopción y evangelización, pronosticó que por lo menos más de la mitad de las organizaciones de América Latina destinará recursos para iniciativas de esta tecnología.
“El 75% del gasto del Internet de las cosas vendrá de software y aplicaciones en los próximos años. Esto va a representar una oportunidad creciente”, dijo, aunque no será precisamente por los servicios de conectividad pues estos representan menos del 10 por ciento.
En cuanto a la computación en la nube, los especialistas de IDC vaticinan un fuerte crecimiento en las inversiones, pero también una lucha más aguerrida entre los proveedores del servicio. IDC proyecta que el próximo año, el mercado del “cloud” público registrará un crecimiento del 50% en América Latina.
Nuevos competidores
La llegada de las empresas asiáticas hacia la región tomará fuerza al menos en el sector de tecnologías de la información, incluyendo equipo de infraestructura y dispositivos de consumo, así como en el desarrollo de soluciones de tecnología, de acuerdo con las perspectivas de IDC.
Villate aseguró que en el 2015, al menos el 10% de los dispositivos conectados a la red sean de procedencia china; 1 de cada 5 teléfonos inteligentes y 1 de cada 5 ruteadores también sean vendidos por empresas de este país.
“Las compañías chinas han sido fuertes competidores como proveedoras de hardware, pero no habían sido reconocidas como proveedoras de soluciones integradas hasta ahora. El diferenciador es que responden a otras tendencias como el Internet de las cosas”, explicó el especialista de IDC.
La lentitud del 4G
La región de América Latina aún adolecerá de una lenta adopción de conexiones de cuarta generación con la tecnología LTE, así como las dificultades de los operadores por monetizar y recuperar las inversiones realizadas en este tipo de redes.
Villate dijo que si bien en la región existen 44 despliegues de LTE en 18 países y el próximo año, 10 de las ciudades más grandes de América Latina tendrán cobertura de esta tecnología, lo cierto es que menos del 1% de la población la utiliza.
Oliver Aguilar, analista senior de Dispositivos Móviles de IDC Latinoamérica explicó que existe una oportunidad grande si se considera que actualmente existen 29 millones de dispositivos con la capacidad de utilizar redes LTE pero sólo existen 6.7 millones de líneas 4G. Para el próximo año proyecta que el número de dispositivos con estas capacidades ascienda a los 70 millones.