La información fue divulgada por el propio CEO de América Móvil, Daniel HJajj, quien se manifestó muy interesado por esta opción, pese a que la situación financiera de Oi pudiera complicar la operación.
La multilatina mexicana de telecomunicaciones América Móvil, una de las empresas estandarte de Carlos Slim, está interesada en comprar una parte o la totalidad de su competidora y rival en Brasil, la local Oi S.A, sin importar si la compañía se divide o no en medio de un proceso judicial de reestructuración.
La información fue divulgada por el propio CEO de América Móvil, Daniel HJajj, en una entrevista publicada por el periódico brasileño Valor Económico. "Estamos abiertos a considerar todo", dijo Hajj en el reporte. "Estoy muy interesado en participar en la consolidación (del mercado) en Brasil, pero no sé cómo sucederá", agregó.
Los comentarios de Hajj renovaron especulaciones sobre posibles fusiones en el mercado brasileño de telecomunicaciones, donde cuatro importantes rivales han tenido dificultades para sostener el nivel de sus utilidades ante la profunda recesión que vive el país.
Telecom Italia SpA, que controla a TIM Participações SA, estuvo involucrado a principios de año en negociaciones para fusionarse con Oi, pero la nueva gerencia de la compañía italiana ha mostrado un menor interés en concretar la operación.
América Móvil y la española Telefónica SA -cuya filial Telefónica Brasil SA es el mayor operador de telecomunicaciones del país- no han descartado un acuerdo con Oi, pero dada su escala en Brasil podrían enfrentar obstáculos de los reguladores para realizar adquisiciones directas.
Oi es la mayor empresa de telecomunicaciones de Sudamérica, tanto por sus ingresos, de US$12.000 millones al año, como por el número de suscriptores, cerca de 74 millones. SIn embargo, la empresa ha acumulado una deuda de US$19.000 millones y se acogió a la ley de quiebras en junio pasado, luego de que fracasara un nuevo acuerdo de pago con sus acreedores.
Una portavoz de América Móvil confirmó los comentarios de Hajj y agregó que cuando la empresa sepa qué está en venta y cuáles son las condiciones hará una evaluación. Oi declinó hacer declaraciones.
Cualquier negociación dependería de la cooperación del Gobierno, el segundo acreedor más grande de Oi, que está revisando onerosas concesiones en línea fija y manteniendo especial atención en las licencias y aspectos antimonopolio que son claves para una consolidación del sector.
"Creemos que Oi es demasiado grande para que alguno de los jugadores existentes la compre entera, debido a la concentración de mercado", dijeron analistas de Credit Suisse en un reporte a clientes, agregando que la venta de una parte de las operaciones de Oi era mejor para América Móvil.
Los analistas destacaron las posibles ventas de activos que Oi delineó en su plan de recuperación, entre los que se incluyen centros de datos, redes de fibra óptica y operaciones móviles.
Sin embargo, agregaron que no es probable que se concreten hasta que la empresa concluya un proceso de reorganización que desde hace seis meses lleva adelante en tribunales y el Congreso apruebe una nueva legislación de telecomunicaciones, esperada para el primer semestre del 2017.
Oi presentó en junio la mayor solicitud de protección por bancarrota en la historia de Brasil, con 65.400 millones de reales (unos 20.000 millones de dólares) en bonos, deuda bancaria y obligaciones operacionales.
* Con información de Reuters.