En la demanda de unos usuarios se pide que los iPhone antiguos sean sustituidos y la compensación por su pérdida de valor, peor funcionamiento, adquisición de nuevas baterías y devaluación generalizada, así como otra compensación por daños y perjuicios.
Cromo - El Observador. Recientemente, Apple confirmó que ha estado manipulando los procesadores de los iPhone antiguos para mejorar su rendimiento y evitar apagones inesperados, lo que significa que ha hecho que los iPhone vayan más lentos.
La confesión desató una polémica entre quienes acusan a la compañía de sabotear móviles viejos para vender más unidades de sus últimos modelos.
En medio de este escenario, los usuarios Stefan Bogdanovich y Dakota Speas presentaron una demanda contra la empresa en la corte del distrito de California.
"El Demandado violó los contratos implícitos que hizo con los Demandantes al ralentizar deliberadamente los modelos más antiguos de iPhone cuando salen nuevos modelos y no revelar este hecho de forma adecuada cuando ya existía un acuerdo", dice el documento presentado ante la Justicia.
Según los abogados, Bogdanovich y Speas tienen un iPhone 7 y otros teléfonos anteriores y se habían dado cuenta de que "sus modelos más viejos van más lentos cuando salen los modelos nuevos" y que ellos no habían dado su consentimiento a que Apple los ralentizara, por lo que no tuvieron elección sobre si preferían tener sus teléfonos más lentos de lo normal.
En la demanda se pide que los iPhone antiguos sean sustituidos y la compensación por su pérdida de valor, peor funcionamiento, adquisición de nuevas baterías y devaluación generalizada, así como otra compensación por daños y perjuicios.
Aunque Apple dejó claro en su discurso de ayer que esta medida se hacía para alargar la vida del terminal y mejorar la experiencia del usuario, esta jugada no ha sentado nada bien y ha sido interpretada como falta de transparencia.