Entre caídas en la bolsa, críticas respecto a productos y problemas de patentes, la firma está entrando en una etapa en la que, según especialistas, está simplemente dejando de ser espectacular.

Apple llegó ayer a su cumpleaños 37 con la novedad de que el fondo de inversión Fidelity Contrafund, uno de los mayores tenedores de acciones, redujo en 10% su participación en la firma, a lo que se sumó la caída de sus títulos en la Bolsa de Valores de Nueva York, de 3,11%, a US$428,91 por unidad, cuando hace poco más de seis meses, el 19 de septiembre de 2012, costaban US$702,10 cada uno.

En la historia de Apple no han faltado los altibajos, desde la lucha incesante por convencer al mundo de que había opciones a las computadoras de hace 37 años, pasando por la salida de su cofundador, Steve Jobs, en 1985, lo que significó casi la quiebra de la empresa, la firma está entrando en una etapa en la que, según especialistas, está simplemente dejando de ser espectacular.

El día del aniversario comenzó mal para Apple luego de saberse que Fidelity Contrafund vendió 10% de los 11,56 millones de títulos que tenía en diciembre pasado.

Pero la menor participación del fondo de inversión no significa la caída de la compañía, que el 20 de agosto de 2012 logró un valor de mercado de US$623,515 millones, superando a firmas como Exxon Mobil.

“Para los inversionistas Apple sigue siendo una empresa de primera línea, aunque no va a obtener los rendimientos anormales de los últimos años”, dijo a Excélsiorel profesor de Finanzas del ITAM, Alex Ronen Horenstein.

Las estimaciones de ingresos de la firma de Cupertino para su segundo trimestre del año fiscal 2013, que son de entre US$41 mil y US$43 mil millones, hablan de que “Apple se está consolidando como una empresa firme de rendimientos normales”, de acuerdo a Horenstein.

La era de las disculpas

A las malas cifras de la empresa, fundada en 1976 en un garage de Cupertino, California, por Steve Jobs y Steve Wozniak, se sumó una disculpa pública hacia los consumidores chinos por parte de su presidente, Tim Cook.

Los consumidores de ese país se quejan de que las  políticas de garantía para ellos son diferentes.

Luego de semanas de presiones por parte de los medios oficiales chinos, Cook anunció una política de garantía más clara y mejorada para los poseedores de sus smartphones.

Para Horenstein el conflicto es más una cuestión política que podría impactar en el corto y mediano plazo, pero no significará una pérdida económica para Apple.

Se trata de la segunda ocasión en que Cook emite una disculpa pública. El año pasado salió a pedir perdón a los compradores del iPhone 5, que por primera vez tenía instalado un sistema de mapas propio.

Sin embargo el servicio de la firma de la manzana resultó un fiasco y Cook terminó por recomendar el uso de Google Maps y del sistema de mapas de Nokia.

iPad Mini, sin patente

Por si fuera poco, el fin de semana la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, negó a la empresa el registro del iPad Mini, argumentando que no constituye una creación única. “Obviamente el iPad Mini no tiene nada de revolucionario”; dijo Hornestein, pero agregó que “no es que Apple lo esté haciendo mal, lo que ocurre es que no ha cooptado todo el mercado y la competencia lo ha hecho bien.”

Por ahora, los creativos de Apple tienen hasta el 24 de julio para justificar en qué medida su dispositivo es diferente a los anteriores y conseguir así el registro de la patente.

La fama de inviolabilidad informática de los productos de Apple también se puso en duda en los últimos años.

Como muestra baste señalar que la semana pasada su plataforma de mensajería instantánea, iMessage, fue hackeada, lo que llegó a originar el bloqueo del servicio.

La firma creadora de la primera computadora de escritorio con ratón, cuyo logotipo ha sido sinónimo de éxito, afronta el reto de innovar y no ha desmentido ni confirmado las versiones de que se apresta a lanzar un reloj o dispositivos flexibles, que por cierto, ya existen en el mercado con otras marcas.