La firma de la manzana estaría trabajando en tres modelos: un heredero directo del equipo, una versión intermedia y una Plus de 6,5 pulgadas.

A pesar de que el iPhone X tiene unas pocas semanas de vida en el mercado, Apple ya está planificando la próxima versión de su ilustre teléfono. Según apunta 9to5Mac citando a Ming-Chi Kuo, que ha sido quien ha revelado la información más fiable sobre el iPhone en los últimos meses, están trabajando en tres terminales nuevos para 2018, según El Mundo.

Estos tres teléfonos móviles tienen planteamientos similares, pero difieren en un aspecto crucial: el tamaño de la pantalla.

Por un lado, estaría el heredero directo del iPhone X, que vendría a ser un móvil de 5,8 pulgadas y panel OLED. Por otro lado, habría una versión Plus de este teléfono, con una pantalla OLED de 6,5 pulgadas que ocupe todo el frontal. Y, por último, habría una versión intermedia, un iPhone con pantalla de 6,1 pulgadas que también ocuparía toda la parte delantera del teléfono, pero que incluiría una panel LCD más barato y similar al de los iPhone 8.

Todos estos teléfonos contarían con la tecnología de reconocimiento facial del actual iPhone X, que emplea cámaras de profundidad TrueDepth, un proyector de puntos infrarrojos y el software de FaceID para proteger el teléfono de cualquier persona que no sea su dueño registrado.

Kuo predice también que el nuevo iPhone de 6,1 pulgadas y con la tecnología de reconocimiento facial tendrá un precio muy inferior al actual iPhone X y que podría venderse entre los US$649 y los US$749, precios a los que se han vendido los iPhone durante muchos años en EEUU y en otros países del mundo.

A juzgar por la estrategia de ventas que pone sobre la mesa Kuo, Apple se prepara para popularizar el sistema de desbloqueo facial y características como los animojis en toda su línea de teléfonos, así como para dar el salto por completo al nuevo diseño del iPhone, despidiéndose del botón de Home y del lector de huellas dactilares para siempre.