En 2012, el sector vendió US$2.456 millones (10% más que en 2011), aumentó un 7% el empleo para alcanzar un plantel de 70.000 trabajadores y exportó por casi US$900 millones.
La cartera que conduce Débora Giorgi promueve el financiamiento de la industria del software a través del mercado de capitales, según un comunicado difundido este sábado. En 2012, el software logró alzas de 10% en ventas y 7% en empleo –con respecto al año anterior- y exportó US$900 millones.
El ministerio impulsó a los actores de la cadena de valor del software a capitalizar los beneficios del inciso k, que obliga a las firmas aseguradoras a volcar un porcentaje de sus activos en la economía real. Se estima que, a partir de esta medida, haya aproximadamente US$1.417 millones disponibles para financiar inversiones productivas.
En 2012, el sector vendió US$2.456 millones (10% más que en 2011), aumentó un 7% el empleo para alcanzar un plantel de 70.000 trabajadores y exportó por casi US$900 millones.
“En Argentina tenemos la voluntad política y el recurso humano para posicionarnos como líderes en América Latina en software, sustituir servicios que ingresan de afuera y dar un salto cualitativo en las exportaciones”, dijo Giorgi.
Durante la segunda reunión de la mesa de implementación del Foro de Software y Servicios Informáticos -realizada en marzo pasado- en el marco del Plan Estratégico Industrial 2020, Giorgi propuso a los representantes de la cadena que armen un fideicomiso para presentar en las próximas reuniones del Comité de Elegibilidad del inciso k.
A partir de esto, y con la participación de representantes de la cartera industrial, la Cámara de Empresas de Software y Servicios informáticos de Argentina (CESSI) organizó un Workshop con empresas para analizar las posibilidades de llevar adelante esta idea.
El secretario de Planeamiento Estratégico Industrial, Horacio Cepeda, destacó el dinamismo del sector software y recordó los objetivos planteados para el sector al 2020, que son duplicar la producción de 2012, llegar a 134.000 empleados y exportaciones por US$2.960 millones.
Del workshop participó, por el ministerio de Industria, la subsecretaria de Promoción al Financiamiento de la PyME, Guadalupe Acuña.
El inciso K, según la resolución 37.163, obliga a las compañías de seguros de ramos generales a aportar un mínimo del diez por ciento y un máximo de 20%, mientras que, para las aseguradoras de vida y retiro, será un piso de 12% y un techo de 30% y, en el caso de las ART, de 5% y 20%, respectivamente.
Los recursos ascienden a un monto total de US$1.417 millones y el Ministerio de Industria participa en el Comité de Elegibilidad de Inversiones -junto a Economía y la Superintendencia de Seguros– a través de sus secretarias de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
Por su parte, los fondos de inversión se convertirán en los nexos para que este financiamiento llegue a las PyMEs que estén interesadas en insertarse en el mercado de valores.
Para ello deberán cumplir con una serie de requisitos: destinar como mínimo el 60% de su patrimonio pyme a inversiones del sector –cumpliendo la exigencia del inciso K- y que, como mínimo, el 50% de esas inversiones estén destinadas a instrumentos que no sean cheques de pago diferido (como obligaciones negociables y fideicomisos financieros, entre otros).
A través de esta iniciativa, Industria busca apoyar proyectos productivos con alto impacto en el desarrollo local y en la generación de empleo y suma así una nueva opción de financiamiento blando a las líneas con las que cuenta, como Bicentenario, Régimen de Bonificación de Tasas, Fonapyme, préstamos para pymes que se quieren instalar en Parques Industriales, además de otros instrumentos en materia de capacitación, asociatividad, emprendedurismo y desarrollo regional.
Se estima que el inciso k garantizará que el aporte al financiamiento de la economía real de los fondos de inversión de la industria del seguro pase de los US$16 millones actuales a más de US$1.417 millones en junio de 2013.