En los videos grabados donde suceden estas manifestaciones sin precedentes, de Túnez a El Cairo pasando por Bahréin y Libia, las imágenes suelen mostrar a hombres, en su mayoría jóvenes, blandiendo su teléfono portátil con cámara integrada.
El Cairo. Ya sea conectados a Twitter o grabando con sus celulares protestas a veces reprimidas a sangre y fuego, los manifestantes que expresan su cólera contra sus dirigentes en Medio Oriente utilizan tecnologías que contribuyen a desestabilizar esos gobiernos.
En los videos grabados donde suceden estas manifestaciones sin precedentes, de Túnez a El Cairo pasando por Bahréin y Libia, las imágenes suelen mostrar a hombres, en su mayoría jóvenes, blandiendo su teléfono portátil con cámara integrada.
Las imágenes, generalmente temblorosas, enfocan a veces manifestaciones pacíficas, a veces escenas de violencia, y son subidas a Facebook, Twitter, Flickr o YouTube. De allí las toman las cadenas de televisión, como Al Jazeera o CNN, que las recuperan y difunden.
YouTube ha exhibido entre otros, en su sitio CitizenTube, videos tomados en Libia por un usuario que utiliza el seudónimo "enoughgaddafi" ("Ya basta con Kadhafi", en inglés).
En Bahréin y en Libia, las crudas imágenes de las fuerzas del orden reprimiendo a manifestantes le valieron a las autoridades de esos dos países la condena de la comunidad internacional y fogonearon la rabia de la calle.
Micah Sifry, cofundador del sitio techPresident, un blog dedicado a la política y la tecnología, dijo en una nota que en Medio Oriente la penetración de los teléfonos celulares es mucho más importante que la de internet.
"El mayor factor en los eventos en curso parece ser el naciente poder de una generación que no sólo es joven sino que además vive en ciudades y que dispone de teléfonos celulares", dijo Sifry. "¿Será que asistimos a la llegada a la madurez política de la generación SMS?", agregó.
De manera más general, es difícil decir en qué medida las redes sociales y los teléfonos celulares han contribuido al derrocamiento de los regímenes tunecino y egipcio, por no hablar de los movimientos en curso en Libia, Argelia, Bahréin, Irán, Jordania, Marruecos y Yemen.
Sin embargo, tanto el expresidente egipcio Hosni Mubarak como el líder libio Muamar Kadhafi parecen haber tenido en cuenta la amenaza de internet, al privar a sus ciudadanos del acceso a la red mundial.
Para el joven cibermilitante y ejecutivo de Google Wael Ghonim, uno de los íconos del levantamiento popular en Egipto, las redes sociales sin duda han jugado un papel preponderante en la caída de Hosni Mubarak.
"Sin Facebook, sin Twitter, sin Google, sin YouTube, eso jamás hubiera ocurrido", dijo Ghonim en el programa "60 Minutes" de la cadena de TV estadounidense CBS.
La administración Obama también es consciente del papel de la red en los movimientos que sacuden Medio Oriente. Alec Ross, asesor de la secretaria de Estado Hillary Clinton en nuevas tecnologías, señaló recientemente que las redes sociales jugaron un "papel importante" en los hechos sucedidos en Túnez y Egipto, aunque dijo que "la tecnología no creó esos movimientos".
"No asistimos a revoluciones Facebook o revoluciones Twitter", afirmó.
"La tecnología aceleró el curso de las cosas. Un movimiento que habría tomado típicamente meses o años fue comprimido a un período mucho más corto", agregó el asesor de Clinton.
"La red mundial es el Che Guevara del siglo XXI. Ya no hace falta una sola figura carismática para galvanizar y organizar a las masas", concluyó.