La compañía publicó videos y fotos que muestran en qué va su programa de despacho aéreo.

El futuro de los drones, al menos según Amazon, tiene ocho rotores, además de una hélice trasera, y puede volar verticalmente (como un helicóptero) y horizontalmente a velocidades de hasta 88 kilómetros por hora. El vehículo puede recorrer una distancia de 24 kilómetros.

El nuevo prototipo de la compañía fue mostrado recientemente a través de una serie de videos y fotografías en los que se ve al vehículo salir de uno de los centros de logística de la empresa hacia la casa de un cliente que necesita con urgencia un par de zapatos para su hija. El video introductorio es presentado por Jeremy Clarkson, el antiguo anfitrión de Top Gear, el programa de autos de la BBC.

Clarkson abandonó el canal británico luego de haber golpeado a uno de los productores del programa; el presentador se encuentra trabajando en un nuevo programa que se estrenará a través del servicio de streaming de Amazon.

Volviendo al drone, éste representa el avance más significativo (hecho público, al menos) que ha tenido el programa de entregas aéreas hasta el momento. Amazon anunció su intención de emplear drones hace dos años y, desde entonces, se ha enfrentado al escepticismo de las autoridades regulatorias respecto a los peligros que una flota de drones de envíos podría suponer para el tráfico aéreo y la seguridad de las personas en tierra. 

En el video, Clarkson resalta los avances que tiene el drone en cuanto a software para reconocimiento de obstáculos, tanto en el aire, como en tierra. La autoridad aeronáutica de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ha limitado el alcance del proyecto de la compañía al estipular que los drones no pueden volar más allá del campo de visión del piloto, algo que prácticamente detendría el programa de Amazon. Las pruebas de estos drones se han realizado en lugares como Canadá, por ejemplo.

La compañía ha sugerido que la creación de corredores exclusivos para los drones sería una medida que reduciría sustancialmente los riesgos que estos vehículos presentan para el tráfico aéreo comercial, así como para las personas en tierra.