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Astroinformática: la ciencia como catalizador del desarrollo industrial y económico
Jueves, Octubre 19, 2017 - 09:17

Los servicios informáticos contribuyen tanto a la astronomía como a generar competencias que son también fundamentales para otras industrias con necesidad de administración y procesamiento.

Una de las áreas con mayor producción de datos, pero muchas veces olvidada, es la astronomía. Por ejemplo, si hubiera que calcular la cantidad de información que producirá la red de telescopios ubicados en Chile al 2020, que por cierto será el 70% de la infraestructura astronómica mundial, hablamos de una biblioteca digital que necesitaría de cientos de vidas para ser leídas por una persona.  

A nivel de profesionales, el International Data Corporation (IDC) asegura que solo Norteamérica se requerirán para 2018 alrededor de 200.000 mil especialistas con fuertes habilidades analíticas y alrededor de un millón de posiciones con capacidades en manejo, interpretación y administración de datos comúnmente identificados como “científicos de los datos”. Una serie de competencias presentes precisamente en las personas que trabajan en astroinformática en la actualidad.

¿Cómo vemos este caso en el mundo de las ciencias? De acuerdo a la Sociedad Chilena de Astronomía, Chile en la última década pasó de tener 20 a 200 astrónomos. Complementariamente a esto, el número de especialistas en ingenierías afines como la computación, ingeniería, matemática y física, también ha crecido y se puede estimar que por cada astrónomo, se necesitan alrededor de 10 a 20 especialistas en tecnologías e ingenierías afines para desarrollar instrumentos, sistemas y algoritmos que faciliten y apoyen esta actividad científica.

Jorge Ibsen, director del departamento de computación de ALMA y co-chair de la Conferencia Internacional de Astroinformática ADASS (cuya XXVII versión se realizará por primera vez en Latinoamérica y en nuestro país) asegura que Chile ha desarrollado consistentemente las competencias en astroinformática durante el mismo lapso de tiempo.

“La abundancia de instalaciones astronómicas en nuestro país ha acelerado el desarrollo de la red nacional para la investigación y educación, facilitando el transporte de datos científicos en nuestro país. Chile reune condiciones ventajosas para seguir avanzando, con la oportunidad de tomar una posición de liderazgo en estas materias”, opina Ibsen.

Durante su intervención en el seminario “Fibra Óptica Austral” realizado el 8 de Junio, invitó a los asistentes a imaginar un parque tecnológico en La Patagonia que aloje, entre otras cosas, centros de datos que almacenen tanto datos científicos como públicos y que habiliten paralelamente industrias basadas en datos en nuestro país. “Un centro de almacenamiento y procesamiento para datos masivos, podría ubicarse de forma sustentable en La Patagonia, situando los ojos de la humanidad en nuestros cielos del norte, y su cerebro en el sur”, puntualiza Ibsen.

Mauricio Solar, director del Observatorio Virtual Chileno (ChiVO) y co-chair de ADASS, asegura que Chile aporta a la astronomía no solo con astrónomos, sino también mediante el desarrollo de aplicaciones en astroinformática. Solar puntualiza que “ChiVO ya cuenta con un data center con una capacidad de 1 Petabyte de almacenamiento, espacio suficiente para almacenar los datos de ALMA hasta el 2020, y está desarrollando servicios astroinformáticos para los próximos 5 años, lo que ciertamente contribuye tanto a la astronomía como a generar competencias que son también fundamentales para otras industrias con necesidad de administración y procesamiento de big data”.

Así, ambos profesionales coinciden en que la astronomía es un motor de innovación y desarrollo al explotar las transversalidades de la astroinformática con sectores industriales.

Autores

AETecno