Solo una de cada ocho personas en Latinoamérica tiene acceso a banda ancha, dijo el del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

El presidente del BID, Alberto Moreno precisó que aunque vivimos en un mundo hiperconectado, y algunos países como Panamá registran dos suscripciones móviles por cada habitante, la región aún está atrasada en este sentido. “La gran paradoja y preocupación del BID es que pese a los datos sólo una de cada ocho personas en América Latina y el Caribe tiene acceso a banda ancha y el servicio es de una velocidad muy baja”, dijo Moreno.

Moreno expresó que la masificación de la banda ancha es una de las grandes revoluciones tecnológicas, la comparó con la imprenta y dijo que está transformando la manera de practicar la medicina, el arte, la agricultura y la educación. Entre otros, puso como ejemplos la Telemedicina en Chile, con la que no sólo se realizó la capacitación de médicos sino también se logró el acceso a especialistas por parte de comunidades rurales.

Uno de los datos centrales del discurso de Moreno relevó que es posible mejorar la productividad con el aumento de la penetración de banda ancha. “Se demostró que con un aumento del 10% de penetración de banda ancha se podía anticipar un crecimiento del 3,2% en la economía y la productividad un 2,6%”, explicó. Además de ser un “potente dinamizador económico”, destacó el acceso a la conectividad como un nivelador con capacidad de quebrar las barreras de tiempo, distancia, lenguaje y  raza.

Velocidad y costos: problema regional

Según Moreno la región de América Latina y el Caribe es muy heterogénea y se destacan países como Uruguay, Brasil, Colombia y Chile con niveles más altos de banda ancha en sus zonas urbanas, pero hay otros cuya infraestructura troncal no existe y la penetración es muy baja. Además, los precios de los servicios aún son prohibitivos para la mayoría de los ciudadanos y no se ha aprovechado bien la banda ancha como recurso porque no hay ecosistemas de programadores, de diseñadores e inversores necesarios para generar aplicaciones mas útiles y potentes.

Del triciclo a la Ducati

Moreno comparó la situación de la región con Corea, sobre todo centrándose en los precios. “Una persona que trabaja un día puede pagar su acceso a Internet por un año en Corea, ese mismo trabajador en América Latina tiene que trabajar 30 días más por un plan similar”, dijo el presidente del BID. Además, agregó que no es sólo una cuestión de precio sino también de calidad. “La velocidad promedio de la banda ancha hoy en Corea es casi 20 veces más rápida que la de América Latina. Cada mega de acceso en nuestra región cuesta US$53 mientras que en Corea pagan US$2. Es como pagar US$5.300 para andar en un triciclo mientras que en corea pagan US$200 para andar en una moto Ducati. Tenemos que hace el salto del triciclo a la Ducati”

La demanda de banda ancha móvil es cada vez mayor en todos los países de América Latina y según el BID en 2015 se llegará a 300 millones se suscriptores. 

“Los gobiernos de nuestra región sienten una inmensa presión para elegir y ejecutar estrategias de masificación de banda ancha pero el camino no está bien marcado”, apuntó Moreno.

Plan Continental

Este año el BID buscará impulsar un conjunto de estrategias para desarrollar planes a largo plazo, adecuar los marcos regulatorios, extender la infraestructura de banda ancha por medio de asociaciones público-privadas y fortalecer la capacidad para desarrollar aplicaciones y servicios. “Es una década decisiva, la meta es lograr sociedades más prosperas e incluyentes, y aumentar la productividad y la sofisticación de nuestras economías que nos permita competir con países más avanzados”.

Además, se buscará llevar a cabo un plan Continental con la Unasur para desarrollar un anillo de fibra óptica que una los 13  países de América del Sur con el objetivo de determinar rutas mejores para la interconexión. “Que un usuario en Chile no tenga que pasar por EE.UU. para visitar un sitio WEB de Argentina, como hoy en día”, recalcó.

“La realidad es que no  estamos quedando atrás en la carrera y la regulación estratégica es urgente para cerrar la brecha”, concluyó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.