El dispositivo consta de un sistema de alarma, el que a través de un colgante y una pulsera que se conectan a una app móvil, se activa automáticamente ante situaciones de agresión sexual, entregando signos vitales de la víctima.
En innumerables ocasiones hemos hablado de la importancia de la tecnología como la herramienta o la respuesta a situaciones que hasta hoy día no tenían solución, como los avances en la ciencia y en la salud, en esta ocasión, cobra un significado todavía más importante.
Nos referimos a uno de los proyectos finalistas al concurso internacional XPRIZE Safety: Bindi. El prototipo de wearable lo ha presentado el equipo multidisciplinar UC3M4Safety con el objetivo de detectar, prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, según explican en la web oficial del proyecto.
¿Qué es?
Bindi es un sistema de alarma que se compone de dos dispositivos wearables: un colgante y una pulsera, los que se conectan a una app móvil. Su apariencia de accesorios cotidianos, como un adorno o una pulsera deportiva, son sus grandes ventajas.
¿Cómo funciona?
Sus diferentes partes funcionan de manera coordinada para cumplir su objetivo, el que consiste en avisar de que una persona está sufriendo una agresión sexual. El primer paso es crear lo que sus desarrolladores han llamado el “círculo de confianza”, que es un grupo de cinco personas a las que se les enviará la voz de alarma para que puedan ayudar a la víctima de la agresión.
Cecilia López Ongil, investigadora principal, señala: “De momento, solo está configurado para que haya un círculo de confianza. La idea es que la policía lo integre en su sistema de protección a víctimas”.
A través de logaritmos de inteligencia artificial, la pulsera analiza los signos vitales de la persona para determinar si quien lo lleva está sufriendo aumento de las pulsaciones, ataques de pánico o ansiedad. Inmediatamente después de que se detecte este estado de ansiedad, la información se envía a la aplicación del móvil, la que se encarga de enviar la ubicación al círculo de confianza. Al mismo tiempo, en el colgante se activa el micrófono que va grabando la voz y la envía al smartphone para valorar el nivel de estrés en la voz de la víctima y terminar de asegurar que se encuentra en situación de riesgo.
Foto: UC3M4Safety
El punto positivo de esta grabación de la voz es que, como explica Manuel Canabal Benito en declaraciones a un medio, “los datos grabados pueden ser utilizados como prueba en un juicio”.
Asimismo, Bindi consta de un botón del pánico en sus tres partes, teléfono, colgante y pulsera. Y también puede desactivarse con un toque en cualquiera de ellos.
Fases del proyecto
El portátil todavía está en fase de prototipo, por lo que sus desarrolladores están trabajando para mejorar los algoritmos que detectan el estrés y la ansiedad en la persona que usa Bindi, y en intentar evitar que las señales se activen por situaciones de ansiedad y estrés que no sean consecuencia de una agresión. Esto implica conseguir que Bindi se active solamente ante situaciones de agresión sexual en concreto.
Bindi es sin duda un gran avance tecnológico que permitirá a las personas sentirse mucho más seguras. Además de poder ayudar a la policía a evitar que muchas agresiones sexuales lleguen a producirse. Para ello, tendrá que conseguir la financiación necesaria.
Sabemos que la tecnología tiene todavía mucho que aportar a la sociedad, y más si detrás de ella se encuentran mentes tan brillantes como las del equipo multidisciplinar UC3M4Safety.