El centro requerirá una inversión de unos US$250 millones y permitirá el uso de células vivas como materia prima para la producción de medicinas.
El Gobierno brasileño firmó un acuerdo con un grupo de empresas privadas para construir un centro tecnológico para el desarrollo y la producción de biomedicinas en el país sudamericano, informaron fuentes oficiales.
Según anunció la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el centro requerirá una inversión de 550 millones de reales (unos US$250 millones) y permitirá el uso de células vivas como materia prima para la producción de medicinas destinadas a tratar enfermedades como el cáncer y la artritis.
El proyecto está financiado por la estatal Fiocruz, el también estatal Instituto Vital Brasil y de una asociación de riesgo compartido integrada por los laboratorios privados EMS, Aché, Hypermarcas y Unión Química.
Los remedios abastecerán el sistema público de salud de Brasil, que las distribuirá gratuitamente y que en los próximos cinco años tendrá que gastar unos 460 millones de reales (unos US$209 millones) en la importación de los fármacos que pasarán a ser producidos en el país.
Todos los nuevos remedios biotecnológicos (rituximabe, indicado para linfoma y artritis reumatoide; etanercepte e infliximabe, que tratan la artritis; y cetuximabe, trastuzumabe y bevacizumabe, recomendados para tratar el cáncer), serán fabricados en su totalidad en Brasil en la fábrica que será construida en la sede de la Fiocruz en Jacarepaguá, zona oeste de Río de Janeiro, y que se prevé que comience a operar en tres años.