El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, ha manifestado esta ambiciosa meta, cuatro veces más a las cifras de 2011. Las comunicaciones máquina a máquina (M2M, por sus siglas en inglés) podrían hacer esto una realidad.

El mercado brasileño de los consumidores de servicios de telecomunicaciones se ubica en el noveno lugar a nivel mundial, con un valor de US$ 27,9 mil millones en 2011. Mientras que el número de suscripciones a telefonía móvil llegó a 213 millones el año pasado.

El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, tiene la esperanza de aumentar esta cifra a 1.000 millones para el 2022, a través de la incorporación de nuevos clientes y un crecimiento de negocios M2M, declaró en septiembre de 2011. Los operadores de telecomunicaciones y la industria en su conjunto esperan beneficiarse de mayores niveles de penetración en móviles y onsumidores mejor conectados.

Sin embargo, el continuo desarrollo de las tecnologías de información y las comunicaciones de Brasil (TICs) podrían verse frenados a causa de la ineficiente y alta carga fiscal del país sobre las empresas de telecomunicaciones, así como la falta de inversión pública y privada en infraestructuras. Los bajos ingresos de los hogares y la pobreza generalizada también presentan un obstáculo para una mayor adopción de servicios de comunicaciones.

Gráfico:

Suscripciones a telefonía móvil y tasa de penetración de telefonía móvil en Brasil 2006-2020: (Fuente: Euromonitor International from International Communications Union, estadísticas nacionales) Nota: Las suscripciones de telefonía móvil no incluyen conexiones máquina a máquina (M2M), el pronóstico es de los datos de 2012-2020.

Implicancias

Las empresas de telecomunicaciones podrían beneficiarse de la atención estatal en el sector, aunque la demanda de productos de telecomunicaciones tendrían que subir rápidamente para satisfacer la meta de Anatel para el 2022:

El aumento de las conexiones de los clientes es un método más realista de alcanzar para Anatel las 1.000 millones de suscripciones móviles, aunque este segmento muestra un menor potencial de expansión debido a su madurez. De acuerdo con las previsiones de Euromonitor International, las suscripciones de telefonía móvil (con exclusión de las conexiones M2M) se elevarían a 252 millones en 2020, lo que representa una tasa de penetración del 124% de la población.

Las conexiones M2M, definidas como la comunicación de datos en tiempo real entre máquinas remotas y aplicaciones centrales de gestión, tienen un amplio potencial de crecimiento en Brasil debido a su etapa de desarrollo incipiente. De acuerdo con estimaciones de la industria, las conexiones M2M podrían ampliar en el país las tasas de penetración de la telefonía móvil a cerca de 500% de la población total, como resultado de su amplia gama de usos en áreas como la logística, los servicios públicos y de salud.

Sin embargo, la expansión de M2M implica una inversión extraordinaria en la expansión de internet de alta velocidad. Anatel estima sus necesidades de inversión para alcanzar al menos US$130 mil millones durante el período 2012-2022. Esto sería más o menos la misma cantidad invertida en el sector brasileño de las telecomunicaciones desde su liberalización a finales de los años 1990 a 2011, que incluyó grandes sumas de dinero pagadas por la privatización de las telecomunicaciones.


Las altas tasas de impuestos sobre los servicios de telecomunicaciones en Brasil también significan una barrera a la expansión de segmentos como M2M. De acuerdo con el Global Mobile Tax Review 2011 publicado por la GSMA, los impuestos como proporción del costo total de propiedad móvil en Brasil alcanzó 25,2%, uno de los más altos del mundo. Esto es particularmente dañino para el segmento M2M debido en general a los menores ingresos promedio por usuario de las conexiones M2M.

Gráfico:

Impuesto como porcentaje del coste total de propiedad móvil para los países seleccionados: 2011 (Fuente: Euromonitor International desde GSMA) Nota: El costo total de la propiedad móvil incluye los costos de teléfono, conexión, alquiler y uso.

Los sectores más prometedores para el desarrollo de la tecnología M2M en Brasil son el transporte y la energía, respaldada por nuevas regulaciones estatales aplicadas a estas áreas en el 2011. En el primer caso, el gobierno requerirá que todos los vehículos cuenten con dispositivos  de seguimiento antirrobo, mientras que en el segundo tratará de aplicar lsistemas de redes inteligentes para los contadores de energía.

Sin embargo, para que estos sistemas tengan éxito, la expansión de la cobertura de la red de telecomunicaciones a las zonas rurales del país es de vital importancia. A finales del Q1 2012, el 48,2% de las ciudades brasileñas aún no estaban cubiertas con tecnología 3G, según los datos de la compañía local Teleco, lo que haría inviable el inicio de la implementación de estas iniciativas del gobierno,  sólo hasta que se logre más progreso en esta área.

Perspectivas

A nivel mundial, el número total de suscripciones a telefonía móvil (incluyendo M2M) se espera que lleguen  a 9,7 mil millones para el año 2020, según las previsiones del Foro UMTS. Con el fin de acercarse a su meta de 1.000 millones de suscripciones para 2022, Brasil tendría que controlar una proporción de alrededor del 8,0% del total mundial de suscripciones móviles en 2020, desde el actual 3,6% en 2011, lo que destaca la gran inversión necesaria para lograr este objetivo.

Las subastas para la concesión del espectro 4G LTE en Brasil se inició en diciembre de 2011 y continuará a lo largo del 2012. Si bien este es un paso positivo hacia la mejora de la calidad de la infraestructura TIC del país, para la realización del pleno potencial de crecimiento del segmento M2M se requieren redes maduras de infraestructura, tanto para tecnologías 3G y 4G LTE.

Mientras que las aspiraciones del gobierno de llegar a las 1.000 millones de suscripciones móviles para el 2022 son alcanzables, hacerlo exige mejoras significativas en áreas tales como los regímenes fiscales de telecomunicaciones y los trámites burocráticos para acelerar el proceso de implementación de la tecnología. Incentivos adecuados tendrían que ser creados para atraer las grandes inversiones necesarias para alcanzar este objetivo. La inversión de capital en empresas de telecomunicaciones en Brasil llegaron a un récord de US$13.786,7 millones en 2011.