La utilización plena de esa frecuencia por parte de las empresas que obtengan las concesiones que serán subastadas se prevé que sólo empezará a partir de 2019.
Las autoridades brasileñas aspiran a recaudar mañana un mínimo de 8.200 millones de reales (unos US$4.000 millones) con la subasta de seis licencias de telefonía móvil 4G por las que pujarán las empresas Telefónica, Claro, TIM y Algar.
Las cuatro compañías, que operan en el área de telecomunicaciones en Brasil, fueron las únicas que formalizaron su interés en las seis concesiones que serán ofrecidas y que abarcan el servicio de cuarta generación (4G) y el correspondiente acceso a internet en la frecuencia de 700 megahercios (MHz).
Esa banda es utilizada por los canales de televisión que todavía operan con sistemas analógicos, pero que en los próximos años se verán obligadas a digitalizar sus transmisiones entre 2016 y 2018.
La utilización plena de esa frecuencia por parte de las empresas que obtengan las concesiones que serán subastadas se prevé que sólo empezará a partir de 2019, cuando la banda quede totalmente liberada.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) confirmó la semana pasada que la inscripción de las tres mayores operadoras de telefonía móvil en Brasil: Telefónica, subsidiaria de la española Telefónica; TIM, subsidiaria de Telecom Italia, y Claro, subsidiaria de la mexicana América Móvil, del multimillonario Carlos Slim.
A esos tres gigantes se ha unido en el interés en esta subasta el grupo Algar Telecom, de capital nacional y que opera en los estados de Goiás, Minas Gerais, Mato Grosso do Sul y Sao Paulo.
Tres de las licencias conceden derechos para ofrecer el servicio en todo el territorio nacional y otras tres sólo en áreas de menor cobertura: una excluye algunos municipios de los estados de Paraná, Minas Gerais, Goiás y Sao Paulo, y las dos últimas se refieren a pequeños municipios en la región central del país.
Según las normas establecidas por la Anatel, las licencias serán adjudicadas a las empresas que ofrezcan los mejores precios y se prevé que, en conjunto, la subasta supondrá ingresos por un mínimo de 8.200 millones de reales (unos US$4.000 millones).