Además, el ministro de Comunicaciones aseguró que el desafío de Brasil con las telecomunicaciones no "está restringido al Mundial".

El gobierno brasileño mostró su preocupación por el efecto que podría tener el retraso en la construcción de algunos estadios del Mundial para la instalación de equipamientos de telecomunicaciones.

Según afirmó en la Cámara de Diputados el ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo Silva, los retrasos en los estadios, especialmente los de Porto Alegre, Sao Paulo y Curitiba, causan "tensión" y generan "una situación emocionante en el mal sentido".

El ministro añadió que su "preocupación es la de todo el mundo: que las obras se atrasaron mucho y es preciso colocar la infraestructura propia para las telecomunicaciones".

Asimismo, añadió que normalmente este tipo de equipamientos se instala después de que el estadio esté terminado.

Sobre el estadio de Curitiba, el más atrasado de todos los que albergarán encuentros del Mundial, aseguró que estará listo el 15 de mayo, por lo que solo contarán con un mes para instalar todo lo necesario para garantizar las telecomunicaciones durante la competición.

Sobre dicho recinto comentó que ya están buscando una solución para comenzar la instalación y adelantar los trabajos.

Silva también aseguró que el desafío de Brasil con las telecomunicaciones no "está restringido al Mundial", sino que el país pretende "resolver el problema de las telecomunicaciones y mejorar su calidad" en el país.

Además, el ministro dijo que el Ejecutivo de Brasil está finalizando la regulación para que extranjeros que visiten el país durante el Mundial puedan operar con teléfonos móviles sin contar con documento de identificación brasileño (CPF).