Entre los grupos que promueven estas acciones está LulzSecBrazil, una filial del internacional Lulz Security, que en el último mes se atribuyó la autoría de otros ataques contra los portales de la CIA y el Senado estadounidense, entre otros.
Río de Janeiro. Según analistas, los ataques informáticos sufridos po varias páginas web del gobierno de Brasil la pasada semana, dejaron al descubierto la vulnerabilidad de sus sistemas de seguridad y la necesidad de reforzarlos, mientras la Policía Federal investiga para buscar a los responsables.
Desde el pasado miércoles, grupos de piratas informáticos vienen atacando las páginas de la Presidencia, el Senado, los ministerios de Deporte y Cultura, la petrolera Petrobras, el ente de control aéreo Infraero y el instituto de estadística IBGE.
Entre los grupos que promueven estas acciones está LulzSecBrazil, una filial del internacional Lulz Security, que en el último mes se atribuyó la autoría de otros ataques contra los portales de la CIA, el Senado estadounidense, la compañía SONY y la agencia británica contra el crimen organizado (SOCA).Otros grupos como Anonymous y Fail Shell reivindicaron ataques esta semana.
Según peritos del Servicio de Procesamiento de Datos (Serpro, oficial), los primeros ataques aparentemente no se proponen invadir las redes del gobierno sino enviar simultáneamente varios millones de pedidos de acceso que acaban por saturar el servicio y dejar las páginas sin funcionar.
El gobierno brasileño aseguró el miércoles que los datos oficiales contenidos en sitios web atacados están a salvo y que su sistema de seguridad "bloqueó las acciones" de los atacantes.
Sin embargo, un día después, los piratas publicaron lo que presentaron como información personal de la presidenta Dilma Rousseff, el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, el de Rio de Janeiro, Eduardo Paes y el ministro de Educación, Fernando Haddad. Ninguno de los responsables confirmó su veracidad.
LulzSecBrazil también divulgaría un archivo con información personal de trabajadores de la petrolera estatal Petrobras, incluyendo los números de identificación personal. La empresa negó que hubiera alguna violación a su red interna.
El más reciente ataque fue al portal del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) la mañana del viernes. La página inicial fue cambiada por el título "IBGE Hackeado" acompañado por una imagen de un ojo con los colores de la bandera de Brasil.
El grupo Fail Shell, responsable de la salida del aire del IBGE, señaló que este mes "el gobierno vivirá el mayor número de ataques de naturaleza virtual" como protesta "de un grupo nacionalista que desea hacer de Brasil un país mejor".
"Vulnerable", titula el editorial de O Globo en su sección de 'Digital y Medios'. "La entrada a Brasil en el mapa mundial de ataques de hackers trae una preocupación para todos. Lamentablemente, no se puede confiar en la competencia del Estado para proteger informaciones privadas de la población", comenta.
"Antiguamente para atacar redes de computación era necesario tener un conocimiento técnico que pocos tenían. Hoy, esas tecnologías están disponibles en internet, al alcance de una búsqueda", comentó Renato Cru en su columna en el diario Estado de Sao Paulo de este sábado.
Desde el ministerio de Ciencia y Tecnología, Virgilio Almeida, secretario de Politica Informática, dijo que su despacho trabaja en "desarrollar tecnologías" contra "estos ataques", para lo que cuenta con expertos del ministerio de Defensa.
La Policía Federal inició formalmente una investigación el viernes, pero aunque identifique a los responsables en Brasil no existe una ley específica que juzgue la invasión a domicilios por vía on-line. Las autoridades adelantaron a la prensa que de ser capturados, buscarían una imputación por "pertubación de un servicio de utilidad pública".
La Cámara de Diputados aún no votó un proyecto de ley que establece penas rigurosas para este tipo de acciones.