La compañía, que tiene su sede en Río de Janeiro, afirmó en un comunicado al regulador que buscará la aprobación de los accionistas para cambiar todos los títulos existentes en papeles comunes y preferenciales de su unidad Brasil Telecom Participacoes.
Sao Paulo. Oi, el mayor grupo de telecomunicaciones de Brasil, dijo este martes que recortará el número de sus clases de acciones en la bolsa a dos desde hasta siete existentes actualmente, como parte de un plan para reformar su estructura societaria.
La compañía, que tiene su sede en Río de Janeiro, afirmó en un comunicado al regulador que buscará la aprobación de los accionistas para cambiar todos los títulos existentes en papeles comunes y preferenciales de su unidad Brasil Telecom Participacoes.
Desde la creación del grupo a comienzos del 2009, varios intentos por simplificar su estructura han acabado en fracaso.
Actualmente, Oi está dividida entre tres empresas que cotizan en la bolsa y que tienen diferentes propósitos operativos. El plan debería ser sometido a votación de los accionistas dentro de los próximos 180 días, según el comunicado.
Oi es el resultado de una adquisición planeada por el Gobierno de Brasil de Telecom por parte de su rival mayor Telemar.
El entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva impulsó el acuerdo para crear una compañía con el peso para competir contra la española Telefónica y la mexicana América Móvil.
De acuerdo al plan, Oi será controlada por el holding Telemar Participacoes. Los tenedores de acciones de Brasil Telecom desde antes de la transacción obtendrán un dividendo único de 1.500 millones de reales (920 millones de dólares), según el comunicado al regulador.
Oi canjeará 2,1772 acciones de Tele Norte Leste Participacoes por cada papel preferencial de Brasil Telecom, y 1,8420 por cada título ordinario de Brasil Telecom.
La proporción del canje para las acciones preferentes de Telemar Participacoes fue establecida en 4,5044 papeles por cada título preferencial de Brasil Telecom y a 3,8109 acciones por cada papel ordinario de Brasil Telecom.
Los accionistas habían rechazado un plan similar en junio del 2010.
La decisión de los accionistas minoritarios, que se quedan con cerca de un 50 por ciento de los dividendos anuales pagados por Brasil Telecom, detuvo indefinidamente la combinación de las dos compañías en ese momento, lo que retrasó la obtención de miles de millones de reales en ahorros de costos e inversiones.