El servicio de Amazon Web Services se vio comprometido durante varias horas, dejando sin acceso a usuarios de todo el continente americano.
Una falla en Nochebuena cuyo origen estaba en Amazon.com y que cerró Netflix para usuarios desde Canadá a América del Sur puso énfasis en los riesgos que asumen las empresas cuando mueven sus operaciones de centros de datos a la nube.
Mientras que el notorio fallo - al menos el tercero este año - podría llevar a algunos clientes de los Servicios Web de Amazon (AWS) a reconsiderar alternativas, es poco probable que afecte gravemente al negocio de rápido crecimiento del pionero de la computación en nube que entró en el sector en el 2006 e históricamente ha experimentado pocos problemas.
"Los beneficios siguen superando a los riesgos", dijo el analista de Global Equities Research Trip Chowdhry.
"Cuando se trata de la nube, Amazon está en lo correcto".
La última falla de servicio se produjo en un momento crítico para Amazon, que está apostando por que AWS pueda convertirse en un generador significativo de beneficios incluso aunque la economía continúe estancada. Además, tiene en el punto de mira a clientes corporativos de mayor tamaño que tradicionalmente han evitado trasladar aplicaciones críticas a AWS.
AWS, que Amazon comenzó hace más de seis años, suministra almacenamiento de datos, potencia informática y otros dispositivos tecnológicos desde localizaciones remotas que agrupan miles de servidores en unas áreas que pueden ser tan grandes como campos de fútbol. Su inversión les convirtió en pioneros en lo que ahora se conoce como computación en nube.
Ejecutivos dijeron el mes pasado en una conferencia de Amazon en Las Vegas que podían imaginar que la división, que cuenta con Pinterest, Shazam y Spotify entre sus clientes de mayor crecimiento, podría superar incluso su negocio minorista online. El analista de Evercore Ken Sena prevé que el beneficio de AWS suba 45% anual, desde los US$2.000 millones este año a US$20.000 millones en el 2018.
El servicio ha florecido porque es barato, relativamente fácil de usar y puede ser cerrado o su tamaño reducido o ampliado con rapidez en función de las necesidades de la compañía.
Al ser el competidor más antiguo, Amazon ahora ostenta el mayor número de productos de centros de datos y servicios, y un mayor número de clientes que Google, Rackspace y Salesforce.com.
Las fallas como la que hizo caer Netflix y otras webs en vísperas de uno de los feriados más importantes en Estados Unidos son parte integral del negocio naciente, dicen analistas.
Es más, las caídas de servicio han sido un problema mucho antes de la edad de la computación en nube, con fallas en centros de datos corporativos y núcleos de telecomunicaciones que provocaban problemas de servicios.
"Pese a un incremento estable en estas interrupciones de servicio, la demanda de servicios en nube que ofrecen AWS, Google y otros continúa escalando porque esos servicios siguen siendo lo suficientemente fiables para satisfacer las expectativas del consumidor", dijo Jeff Kaplan, director gerente de la consultora ThinkStrategies.
"Ofrecen ahorro de costos y elasticidades que son demasiado atractivas para que las empresas las ignoren", añadió.
Pero "Netflix y otras organizaciones que dependen de AWS tendrán que reexaminar cómo configuran sus servicios y distribuyen sus requisitos de servicio entre varios proveedores para mitigar la sobredependencia y los riesgos".
La portavoz de AWS Rena Lunak dijo que se rastreó el corte hasta un problema que afectaba a clientes de su centro de datos más antiguo, situado en el norte de Virginia, que también estuvo vinculado a una falla en junio.