El robot ya ha escrito la biblia completa en alemán, español y portugués y fue reprogramado para poder escribir la torá. Se trata de un paso más en la conquista de las máquinas.
Empezando por las tareas del hogar, pasando por entretener y hasta ayudarnos a escribir. Estas son algunas de las cosas que dentro de poco los robots realizarán. ¿O ya empezaron a hacerlo?. En breve, pasarán a formar parte de nuestras casas y de nuestros lugares de trabajo, aseguran diversos expertos en robótica.
"Pienso que la tecnología robótica cambiará lo que somos, de la misma manera como las lentes o el fuego cambiaron la forma en que éramos antes", dijo Rodney Brookes, exdirector del Laboratorio de Ciencia de las Computadores e Inteligencia Artificial, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En 2011, el robot KR16, de fabricación alemana, empezó a escribir la biblia a pluma y en una cuidada caligrafía medieval, ante la puerta de la Catedral de Tréveris, ubicada al oeste de Alemania.
La "mano" firme del robot, ubicado en un contenedor industrial de siete metros de largo, iniciaba en mayo de 2011 un trabajo que, sin parar durante las 24 horas del día, tardó nueve meses en terminar.
Una velocidad única teniendo en cuenta que tenía previsto hacerlo en once meses. Hizo este trabajo bajo la supervisión del equipo técnico y artístico formado por Matthias Gommel, Martina Haitz y Jan Zappe, que llevan años ejercitándose en la escritura bíblica robotizada.
Un litro de tinta y uno de papel
Gommel explicó que el robot que habían puesto en funcionamiento necesitó un kilómetro de papel, con un ancho de 63 centímetros y apenas un litro de tinta para lograr su cometido de escribir la biblia. Un total de cinco millones de letras y signos, en más de 2.000 páginas, que fueron expuestos como la "Biblia de Tréveris".
"Nuestro KR16 es un robot de serie, generalmente utilizado para el montaje de automóviles, que nosotros hemos adaptado para reproducir la caligrafía propia de las monjas de los conventos", comentó.
El robot contaba además con un elemento de "rendimiento extraordinariamente alto" y de ahorro de tinta, acorde al espíritu de los conventos donde se transcriben manuscritos a mano. Este robot ya tenía en esa época un amplio rodaje, pues había ejercido funciones bíblicas similares durante la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla en 2008.
La biblia del KR16 se terminó de escribir el 6 de febrero de 2012, tras sus primeras pruebas en el Centro de Arte y Tecnología Mediática de Karlsruhe y posteriormente en Sevilla (España) y Portugal.
Más rápido que un rabino
La misma máquina robotizada comenzó en el Museo Judío de Berlín el pasado 10 de julio a escribir el texto sagrado de la torá, asumiendo así la tradicional labor que los escribanos hebreos llevan haciendo durante siglos.
Dispuesto con tinta y pluma, el brazo del robot escribirá a velocidad humana diez horas diarias y reproducirá "a la perfección" el estilo original de los copistas, declaró durante su presentación Cilly Kugelmann, directora del museo de la capital alemana.
El robot forma parte de la exposición "Die Erschaffung der Welt" ("La creación del mundo"), que acoge la colección privada de manuscritos hebreos más grande del mundo.
Kugelmann bromeó con el hecho de que el robot es tan técnico que "no necesita comer, beber ni ir al baño".
Se espera que robot termine de escribir los 304,805 caracteres de la torá "en sólo tres meses", frente a los nueve que un copista experto necesitaría.
Según explicó Jan Zappe, uno de los creadores del robot KR16, tiene la ventaja que se le cambia de tinta una vez a la semana, y el rollo de pergamino que mide 80 metros aguantará corriendo hasta el final de la muestra.
El rabino Reuven Yaacobov, que enseñó al público cómo se escribe la torá al estilo tradicional, declaró que se trata de un trabajo "muy bonito", pues servirá para dar a conocer esta milenaria tarea. La diferencia del escrito humano es que la torá del robot no se podrá usar en una sinagoga.
"Para que la torá sea santa, se debe escribir con una pluma de ganso sobre pergamino, el proceso debe ser significativo, y yo rezo mientras escribo", dijo Yaacobov.
El robot es KR16 escribió la biblia cristiana en alemán, español y portugués, y luego fue reprogramado con ayuda de un diseñador gráfico israelí para este proyecto.