Las estimaciones de los bancos y de las proveedoras de aplicaciones ubica en más de 900.000 a las cantidad de personas que utilizan estos servicios desde sus celulares.
Sólo entre el 15 y el 30 de diciembre se incrementó un 30% la realización de operaciones bancarias desde el móvil, reveló este fin de semana la empresa de soluciones móviles Movilgate.
El incremento de uso en las aplicaciones bancarias no debe sorprender teniendo en cuenta que las plataformas de comercio electrónico registraban ya el año pasado un 30% de utilización desde dispositivos móviles, según los datos difundidos por la Cámara Argentina de Comercio electrónico.
Ante la expansión de estos usos, los especialistas insisten en recomendar a los usuarios que establezcan medidas básicas de seguridad como la contraseña para usar el móvil y la aplicación de bloqueo para que en caso de pérdida o hurto el equipo quede inutilizado y los datos del usuario a salvo.
La incorporación de nuevas herramientas tecnológicas en el sector bancario, así como la expansión de los teléfonos con conexión a internet, y hasta la cantidad de días feriados en el año resultaron impulsores del uso de la banca móvil entre la población de la Argentina, según difundió la misma firma.
"La operación más común entre los usuarios locales de banca móvil a lo largo de este período fueron las consultas, sobre todo de saldos y de movimientos en cuentas y tarjetas de crédito. A estas le siguieron los pagos de servicios e impuestos y, en menor medida, la realización de transferencias y de depósitos a plazo fijo", sostuvo el gerente de servicios móviles corporativos de MovilGate, Rodrigo San Miguel.
El hábito de usar el teléfono para operaciones bancarias, comenzó a intalarse en los últimos 5 años. Según las estimaciones de esta compañía "en el año 2011 eran 200.000 los argentinos que habían instalado en su celular inteligente o tablet una aplicación bancaria, y actualmente este número habría alcanzado los 900.000", a diciembre del año pasado.
Precisaron que "el mayor porcentaje de los clientes bancarizados entre 25 y 34 años utilizan las aplicaciones móviles de banca, mientras que sólo la mitad de los clientes con entre 35 y 49 años hacen uso de su dispositivo para acceder a sus cuentas".
En el grupo etario superior a 50 años se reduce el uso de las aplicaciones. "Además, los clientes de entre 25 y 34 años están dispuestos a interactuar con su banco mediante mensajes de texto, y hasta el 16% lo prefiere a cualquier otro tipo de comunicación" indicaron.