¿Han escuchado del video juego Catherine publicado por el desarrollador japonés Atlus para PlayStation 3 y Xbox 360 allá por el 2011?. Si no lo conocen aún, les pedimos tomen asiento.
Los video juegos son parte desde hace mucho tiempo de la cultura pop, arraigados en nuestro subconsciente como parcelas de cyber realidad que cobran vida en el momento menos pensado. Nos sumergimos en ellos, nos sentimos atraídos por sus personajes, odiamos a sus villanos y villanas, nos creemos y disfrazamos de sus héroes y, en los casos más extremos, confundimos la realidad de la ficción, cual Lain, la compleja adolescente del clásico de animé 'Serial Experiment Lain'.
Y lo más interesante de toda esta creciente industria, que día a día mueve millones de dólares, US$70.000 millones anuales para ser exactos, mucho más de lo generado por el cine o la música, es que tiene códigos propios, historias que pueden superar en creatividad, guión y producción al muchas películas y series reconocidas. Los equipos detrás de los video juejos de éxito son enermes.
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Dentro de este gran abanico de tramas, hay un subgénero no muy publicitado, pero sí muy conocido y consumido: se trata de aquellos video games que juegan con nuestra moral y la ponen a prueba de la forma más crúel posible. Son verdaderos jueces sin martillo que etapa tras etapa ponen al jugador entre la espada y la parede de sus propias convicciones. En el fondo: va sumergiendo al jugador en un camino que puede dar vuelta la estabilidad de sus convicciones y, en el peor de los casos, generar cambios en su vida real.
¿Han escuchado del video juego Catherine publicado por el desarrollador japonés Atlus para PlayStation 3 y Xbox 360 allá por el 2011?. Si no lo conocen aún, les pedimos tomen asiento.
La trama tiene todo para encantar al 'adulto jóven', medio confundido entre continuar una vida sin ataduras y placeres a destajo o comenzar una vida más 'seria', o más 'madura' como a muchos tradicionalistas les gusta decir. Esto es lo que vive el protaganista Vincent Brokks, un joven de 32 años, comprometido con su bella novia, pero con un dilema interno que lo atormenta: "¿quiero seguir con esta vida tradicional y llegar al matrimonio?". En ese preciso momento llega a su vida de improviso, como arrivan las grandes sorpresas a nuestras vidas, una misteriosa chica de 22 años llamada Catherine, rubia, hermosa...peligrosa.
El video juego Catherine es una experiencia de terror, romance, enredos y aventuras. El juego es obra del mismo grupo que creó Persona 3 y Persona 4, con Katsura Hashino como director, Shigenori Soejima como diseñador de personajes, y Shoji Meguro como Sonido Compositor.
El juego es lo que alguién podría catalogar como un 'arma de doble filo', ya que los encantos y el misterio de la bella Catherine pueden entregar muchos placer, pero pueden llevarte a la locura y desconcierto. "¿Han escuchado alguna una vez que si mueres en el mundo de los sueños morirás también en el mundo real?", dice al incio del juego.
Vincent, con una vida 'estable y con un buen pasar' es llevado a la inseguridad, la indecisión, la falta de criterio y, pero aún: el miedo al compromiso, a los niños, a una familia. Incluso llega a tenerle miedo a las mujeres. Catherine es una caja de caramelos, como decía Forrest Gump, nunca sabes lo que te puede tocar.
Para los que aún no entienden, Catherine es la amante de Vincent.
Y la guinda de la torta es la que puede poner atajo al desenfreno que genera Catherine: surge una ola de asesinatos de hombres jóvenes, y solo hay un patrón común: todos han sido infieles. Sale a luz entonces la metáfora de la 'ira de la mujer' y la 'justa venganza contra los infieles'.
Compromiso en las relaciones, infidelidad, madurez, amor, horror, y el misterio de una erupción de muertes inexplicables de hombres jóvenes. Una mezcla más que atrayente.
¿Qué tramas Catherine?
