Miembros del Comité judicial antimonopolio del Senado dijeron este miércoles que Google se había convertido en una fuerza dominante y potencialmente anticompetitiva en internet.
Washington. El CEO de Google Eric Schmidt señaló que la compañía no ha alterado los resultados de las búsquedas a favor de sus propios productos. Esta declaración la efectuó durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos que analiza si Google ha abusado de su posición dominante.
Miembros del Comité judicial antimonopolio del Senado dijeron este miércoles que Google se había convertido en una fuerza dominante y potencialmente anticompetitiva en internet.
"Google está en una posición que determina quién tendrá éxito y quien fracasará en internet", dijo el republicano Mike Lee.
Lee interrogó agresivamente a Schmidt sobre si Google se desvía de su propio algoritmo de búsqueda para mejorar sus propios resultados.
El legislador aportó un gráfico donde mostraba un estudio que comparaba la tasa de éxito de búsquedas por palabra clave relacionadas con compras. Lee dijo que los resultados de búsquedas para webs que comparan precios, Nextag, PriceGrabber y Shopper, variaban mientras el sitio de búsquedas de Google aparecía invariablemente en tercer lugar.
"Veo que mágicamente aparecen terceros todas las veces," dijo Lee. "No sé si lo llaman un algoritmo independiente o si han invertido un algoritmo, pero de cualquier modo lo han manipulado, de forma que siempre salga en tercer lugar".
Schmidt contestó: "Senador, simplemente diría que puedo asegurar que no hemos manipulado nada".
Google ha sido acusado de usar su autoridad en el mercado de búsquedas para aplastar a rivales, mientras avanza a otros negocios, como las búsquedas de viajes.
La Comisión de Comercio Federal está estudiando esta acusación y otras, como si Google manipula sus resultados de búsqueda en favor de sus propios productos.
Google está tratando de convencer a los reguladores y legisladores de que no necesita que se introduzcan restricciones en su creciente gama de negocios, y que sus prácticas empresariales son legales y buenas para los consumidores.
Google controla más de dos tercios del mercado de búsquedas en el mundo. Pero Schmidt argumentó que especialmente páginas en internet -como las críticas de restaurantes y búsquedas de viajes- suponen una difícil competencia para Google.