John Mcafee es sospechoso por el asesinato de su vecino, un contratista de Florida que se habría quejado por los perros del célebre personaje. Está prófugo desde la semana pasada.
Para las muchas personas que se cruzaron en su camino en una isla tropical de Belice, era obvio que la vida de John McAfee había adoptado un giro extraño en los últimos años.
El gurú del software antivirus, que creó McAfee Associates en 1989, ha permanecido escondido desde que la policía comenzó a buscarlo para interrogarlo por el asesinato de su vecino, el estadounidense Gregory Faull, el pasado fin de semana.
El pionero de la industria de la seguridad informática, de 67 años, había peleado con Faull previamente y desde que se ocultó ha mantenido algunos contactos con medios de comunicación a los que dijo que las autoridades de Belice quieren matarlo.
Residentes de la isla caribeña de Ambergris Caye lo describen como un hombre excéntrico e impulsivo, que abandonó su carrera de empresario exitoso en Estados Unidos por una vida de semiaislamiento en el ex refugio pirata de Belice, rodeado de guardaespaldas y mujeres jóvenes.
Aficionado al yoga, McAfee que ha vivido en la isla por unos cuatro años, a menudo se desplaza con sus guardaespaldas y lleva pistolas en su cinturón.
"No se preocupen por el perro, tengan cuidado con el propietario" dice un pequeño cartel con un dibujo de una mano empuñando una pistola de gran calibre que está sobre la valla que separa al muelle de la piscina que tiene McAfee frente al mar.
Las autoridades creen que consumía drogas de diseño y sus vecinos dicen que trató de expulsarlos de la playa pública. En el interior de la vivienda, guardaba un pequeño arsenal de armas que incluía rifles con mira telescópica.
También hubo quejas sobre los muchos y ruidosos perros que tenía el millonario.
Funcionarios de la isla dicen que el envenenamiento de cuatro de esos perros podría estar vinculado al fallecimiento de Faull, un contratista de Florida de 52 años que apareció muerto de un disparo en una casa de dos plantas que está a unos 100 metros de la propiedad de McAfee.
Faull fue uno de los vecinos que se había quejado de la actitud y los perros de McAfee.
Desde la clandestinidad, McAfee dijo a la revista Wired, con quien ha mantenido varias conversaciones, que estaba disfrazado y encerrado en lo que calificó como un refugio plagado de piojos. McAfee negó haber disparado a Faull y dijo que teme que la policía lo mate o lo torture.
La policía dice que sólo quiere hablar con él.
En un texto que Wired aseguró que fue redactado por McAfee, el empresario estadounidense culpó a la "cultura pirata" de Belice por sus problemas.
"Belice sigue siendo un refugio pirata y es gobernado más o menos por las líneas establecidas hace siglos por los semejantes del capitán Morgan, Barbanegra y el capitán Barrow", dijo.
El primer ministro de Belice, Dean Barrow, instó a McAfee a ayudar a la policía en su investigación y lo llamó "chiflado".
Muchos locales en San Pedro describen al tatuado McAfee, que amasó su fortuna desarrollando el software antivirus que lleva su nombre, como un hombre generoso pero inestable.
"Es muy buen tipo, ayudó a mucha gente. El problema es que cuando quería algo lo quería ya. Y cuando no lo obtenía, se volvía paranoico", dijo un isleño, ex empleado de McAfee, que como otras muchas personas habló a condición de no ser identificado.
Doug Singh, ex ministro de policía de Belice, dijo a Reuters que no podía explicar las últimas declaraciones de McAfee.
"El Sr. McAfee parece estar un poco divorciado de la realidad", dijo.
"Nadie tiene nada contra él".