El anuncio se conoce poco después de que la vicepresidenta de Amazon Web Services visitó Chile y aseguró que la firma quiere invertir en el país a largo plazo.
El jefe de las finanzas públicas destacó los beneficios que genera la economía digital impulsada por multinacionales, pero remarcó que es deber de la autoridad asegurar que todos compitan en igualdad de condiciones.
“Queremos crear una cancha pareja para todos. Este tema no sólo lo enfrenta Chile, sino todo el mundo (...) por ello, hemos decidido incluir la tributación de la economía digital en nuestra modernización tributaria”, dijo Larraín a periodistas.
El funcionario aseguró que no es justo que algunas firmas que prestan el mismo servicio paguen impuestos y otras no. Enfatizó que, sin exclusión, todas deben pagar impuestos a la renta, al valor agregado (IVA) y arancel de importación, cuando no existe un tratado de libre comercio con Chile.
“Compañías como Uber, Airbnb, Netflix y Spotify en entretenimiento y todo el comercio digital como Amazon y Aliexpress deben tributar, estoy dando algunos ejemplos, aportando así al desarrollo de Chile y nivelando la cancha con sus competidores”, dijo Larraín.
No obstante, admitió que en el caso de estas empresas y otras es mucho más compleja la recaudación de tributos cuando no se encuentran constituidas en Chile.
“Estamos evaluando alternativas indirectas de gravarlos (...) como es cobrar un impuesto a la transacción. Nuestras estimaciones preliminares indican que la recaudación por impuestos a la economía digital, incluyendo el comercio digital, puede llevar a varios cientos de millones de dólares”, dijo Larraín.
El anuncio se conoce poco después de que la vicepresidenta de Amazon Web Services visitó Chile y aseguró que la firma quiere invertir en el país a largo plazo.
La medida fue bien recibida por el gremio del comercio chileno, ya que a juicio de la entidad busca corregir la disparidad existente en el tratamiento tributario de las compras por internet.
“Mientras en Chile las empresas cumplen con sus obligaciones tributarias (...) para las transacciones en línea del comercio transfronterizo no se aplica el mismo tratamiento, poniendo en riesgo la competencia en el mercado”, dijo Cristián García, secretario general de la Cámara Comercio de Santiago.
Según estimaciones del gremio, el perjuicio fiscal por menor recaudación de aranceles e IVA relacionados con operaciones en internet habría llegado a los US$200 millones en 2016.