La técnica australiana de impresión de 3D y biofabricación aditiva incorpora células vivas y presenta una tasa de supervivencia de estas de 95%.
Científicos australianos afirmaron que en 2016 podrán reproducir nervios y cartílagos a través de la impresión tridimensional, una tecnología que prevé crear órganos humanos a mediados de la próxima década.
La revolución de la impresión 3D implicará que se puedan imprimir partes del cuerpo humano y para eso trabajan los expertos del Centro de Ciencias Electromagnéticas de la Universidad de Woolongong y el Hospital St Vincent de la ciudad de Melburne.
Según informaron este viernes en la web de la institución, utilizarán una especie de “biotinta” para construir partes humanas. Para 2016, serán capaces de imprimir tejidos nerviosos y cartílagos.
La técnica australiana de impresión de 3D y biofabricación aditiva incorpora células vivas y presenta una tasa de supervivencia de estas de 95%, según la cadena local ABC.
El director del Centro de Ciencias Electromagnéticas, Gordon Wallace, explicó que para reproducir estas partes humanas utilizarán células del paciente para crear tejidos capaces de ser aceptados por su cuerpo.
“Para 2025, es posible que podamos fabricar órganos completos funcionales, hechos a la medida de cada paciente”, dijo Wallace en el comunicado de la Universidad de Woolongong.
La impresión tridimensional reproduce un objeto capa por capa a partir de información digital y se emplea en la actualidad en diversas aplicaciones médicas, como implantes con plásticos y metales biocompatibles para pacientes específicos.