Los expertos observaron cambios bruscos en el campo magnético cercano antes de diferentes terremotos y oscilaciones que finalizaban justo en el momento del evento.
Un grupo de científicos chilenos descubrió una relación entre las variaciones geomagnéticas y sismos ocurridos durante los últimos años en Chile, "un primer paso ante la posibilidad de predecir sismos", informó hoy martes la prensa local.
En el estudio, denominado "Tasa de variación latitudinal de la rigidez del corte geomagnético en el margen convergente activo de Chile", se analizó el comportamiento magnético en el hemisferio sur de la Tierra, publicó el periódico chileno "La Tercera".
En la investigación participaron el profesor Enrique Cordaro, así como los investigadores Patricio Venegas, de la Universidad de Chile, y David Laroze, de la Universidad de Tarapacá.
"Encontramos que la protección que nos brinda el campo magnético de la Tierra contra las radiaciones del espacio está fuertemente relacionado con las placas tectónicas y con terremotos en nuestro país", dijo Cordaro.
El académico del Departamento de Física de la Universidad de Chile y encargado del proyecto expuso que "es un primer paso ante la posibilidad de predecir sismos, para lo cual es necesario continuar con esta investigación".
Según el periódico, uno de los factores para esta relación tiene que ver con la llamada anomalía magnética del Atlántico Sur, fenómeno que se extiende de Chile a Zimbabue en Africa del sur.
Denota una drástica disminución en el campo magnético presente en la Tierra, aumentando la exposición de radiación espacial y, por lo tanto, obliga a los satélites a buscar otras rutas para no dañar sus componentes electrónicos.
Los investigadores identificaron que este fenómeno tuvo un comportamiento similar en terremotos como el de Sumatra en 2004, Maule (Chile) en 2010 y Tohoku (Japón) en 2011.
En esos sitios, detalla la información, observaron cambios bruscos en el campo magnético cercano antes del terremoto y oscilaciones que finalizaban justo en el momento del evento.
Esto permitió definir un tiempo de espera entre el cambio brusco y el término de la existencia de oscilaciones, siendo del orden de un mes para el terremoto en Chile.
De acuerdo con las evidencias, el magnetismo terrestre y los terremotos estarían fuertemente vinculados.
"Esto es un punto de vista nuevo que no ha sido explorado en tierra y concuerda con otros estudios recientes llevados a cabo con satélites", puntualizó Cordaro.
La investigación completa será publicada en la próxima edición impresa de la revista científica Annales Geophysicae.