Los investigadores encontraron un metal líquido que puede "comer" sustancias y auto impulsarse como un motor que se recargue a sí mismo.
Científicos chinos desarrollaron máquinas de metal líquido que pueden modificar su forma como el robot T-1000 de la película "Terminator 2".
Los investigadores del Instituto Técnico de Física y Química de la Academia de Ciencias de China y de la escuela de medicina de la Universidad de Tsinghua, encontraron un metal líquido que puede "comer" sustancias y autoimpulsarse como un motor que se recargue a sí mismo.
El hallazgo, que puede ser el precursor del desarrollo de un robot de metal líquido, fue publicado en la revista de Materiales Avanzados.
Los científicos hallaron que si las máquinas "comen" una pequeña pieza de aluminio se forma una pelota de metal líquido con un diámetro de 5 milímetros. Estas pueden moverse espontáneamente en varias soluciones y canales estructurados por más de una hora a una velocidad de cinco centímetros por segundo.
"El molusco biomimético es altamente autoadaptable y se adecua estrechamente al espacio geométrico en el que está", escribieron los científicos.
El poder del motor de metal líquido proviene del campo eléctrico endógeno de aleaciones líquidas y "comida" metálica, y del hidrógeno generado por las reacciones electroquímicas.
Con base en la teoría, los investigadores han desarrollado varias maquinarias de metal líquido que pueden moverse en electrolitos alcalinos, ácidos o neutrales.
"Esos 'transformers' de metal líquido y locomotoras pueden tener un uso sobre demanda dados los diseños específicos" dice el documento de los investigadores.
El desarrollo de máquinas inteligentes flexibles que cambien de forma es un sueño compartido por científicos e ingenieros.