Investigadpores de la Academia China de Ciencias confirmó lo sugerido por estudios previos, que la adicción a internet provoca cambios muy similares al abuso alcohol, cocaína o marihuana.
Santiago. Un grupo de investigadores de China, uno de los países que más controla la web, realizó varios escáneres al cerebro de personas con desórdenes relacionados a internet e identificó varias anomalías en la materia blanca, esencial para conectar y activar varias zonas del cerebro.
En primer lugar, ¿cómo identificaron a los adictos a internet? Los científicos, liderados por Hao Lei, de la Academia China de Ciencias, formularon seis cuestionarios.
Uno de ellos preguntaba si el paciente sentía necesidad de estar más tiempo conectado para obtener más satisfacción o si ha mentido a sus familiares sobre la forma en que se involucra con internet. De ese modo, como si se tratara de un profundo apego a las drogas o al sexo, los investigadores se acercaron a aquellos con trastorno de adicción a internet (IAD, por sus siglas en inglés).
Encontraron 17 pacientes con IAD. Para realizar una comparación confiable, reclutaron 16 pacientes sin ningún trastorno. El objetivo del estudio, publicado en la revista Plos One, era observar la influencia de internet en las alteraciones en la materia blanca del cerebro. No propusieron ninguna hipótesis: querían descubrir sin juicios previos. Los pacientes cuyos cerebros serían analizados con escáneres de resonancia magnética (MRI) tenían entre 14 y 24 años.
Lo primero que encontraron confirmó un resultado sugerido por estudios previos: que la adicción a internet provoca cambios muy similares al abuso del alcohol, la cocaína o la marihuana.
Que, en el fondo, estar 18 horas diarias conectado a la red tiene un efecto similar a fumar un cigarrillo de marihuana o inyectarse cocaína.
También encontraron una distorsión en otras zonas del cerebro. “En general, aseguró Hao Lei a la BBC, nuestros hallazgos indican que el IAD presenta anormalidades en la integridad de la materia blanca en las regiones cerebrales que involucran la generación y procesamiento de emociones, atención, toma de decisiones y control cognitivo”.
Sobre el uso de internet, sugiere el estudio, podría provocar un daño en el “cuerpo calloso” del cerebro, el haz de fibras nerviosas que conectan las dos partes del cerebro.
Aunque los resultados no son definitivos, el número de pacientes fue mínimo, no es posible producir una estadística, y las alteraciones neuronales podrían ser resultado de otros procesos excluidos de la investigación, los científicos aseguraron que este es un primer paso para crear un tratamiento que regule el IAD, un trastorno que puede incrementarse conforme la red se introduce en más espacios de la vida, así como en diferentes culturas en el mundo.