El estándar LTE representó en 2013 apenas 0,1% de los dispositivos móviles conectados a Internet, según reveló el informe de la compañía.
Eleconomista.com.mx. El envío y recepción de datos a través del estándar Long Term Evolution o LTE avanzará a paso lento en México entre el 2013 y el 2018, pese a que su potencial de transmisión es tres veces superior a las redes de telecomunicación utilizadas a la fecha, el 3G y 2G.
El estándar LTE o 4G, como ha sido calificada por los operadores en México, representó en 2013 apenas 0,1% de los dispositivos móviles conectados a Internet, mientras que el 2G y 3G participaron con 77% y 23% de las conexiones, respectivamente, reveló el informe Cisco Visual Networking Index Global Mobile Forecast 2013 to 2018 (VNI) de Cisco Systems presentado ayer a la prensa.
Pasados cinco años, en 2018, apenas 12% de las conexiones a Internet desde equipos móviles se realizarán desde el 4G o LTE, mientras que el 3G será el estándar de mayor uso, con 68% de las conexiones y el 2G, con 20% de las mismas.
Estos datos de Cisco Systems contrastan con los argumentos de las tres principales telefónicas del país, Telcel, Telefónica y Nextel, que desde hace casi dos años han venido afirmando que el despliegue de sus redes para servicios 4G se encamina a su consolidación, por lo que el consumidor se beneficiaría en el corto o mediano plazo de tarifas menores y amplias velocidades de conexión a la red.
Sin embargo, las actuales ofertas de los operadores en conexiones vía el 4G se quedarán cortas, una vez que la tecnológica Cisco perfila que el tráfico mexicano de datos desde aparatos en movimiento se incrementará en 15 veces de aquí al 2018, lo que significa que el tráfico desde dispositivos móviles habrá crecido 73% entre el 2013 y el 2018.
Según Cisco Systems, la demanda de estándares con mejor “naturaleza” como el LTE para el envío de datos será la constante entre los usuarios de todo el mundo, una vez que, por ejemplo, entre el 2013 y el 2018 el tráfico de datos móviles crecerá seis veces más rápido cada año en ese lapso en México.
Además, prevé el VNI de la tecnológica estadounidense, durante los próximos años, hasta el 2018, el tráfico enviado desde teléfonos inteligentes o smartphones se incrementará a una tasa compuesta anual de 75% o de 16% año contra año, crecimiento que demandará redes más robustas, tanto en calidad de espectro e infraestructura.
En una rápida síntesis, el VNI de Cisco ejemplifica que para el 2018 el tráfico de datos móviles generará 217.4 Petabytes en México o su equivalente en la información que contienen 599 millones de mensajes de texto en el supuesto de que estos se enviaran cada segundo.
En México, dice Javier Ángeles, director de Ventas en Cisco México, “existen muchos rezagos en nivel económico y a nivel infraestructura, pero también existen muchas oportunidades”, en el sentido de que las operadoras y las entidades gubernamentales pueden hacer más de su parte para disminuir los precios de las tarifas y aumentar sus inversiones, apoyados ambos rubros con una legislación secundaria “noble” con la reforma constitucional aprobada recientemente por Poder Legislativo.
“Los números son muy lógicos. Las redes LTE no tienen mucho tiempo, pero obviamente no se migrado (prácticamente) nadie para allá; contra los 70 millones de 2G, eso, (el LTE), es muy poquito. El 3G sigue creciendo, pero el 4G apenas va a despuntar. Hace dos años que salieron comerciales de que (las conexiones) tienen 20 Mbps, pero la verdad es que la gente utiliza menos porque están compartiendo con otros tres en los puntos —donde sólo hay cobertura LTE—. Hay muy pocos en 4G, es un tema de tecnología y otras (precios), pero no es imposible. Los números que pronosticamos se pueden ajustar año con año, pero se tiene una tendencia muy lógica”, comentó Javier Ángeles.
Cisco Systems llegó a esta perspectiva del LTE en México del 2013 al 2018 sin tener en cuenta la reforma a la industria de la radiodifusión y telecomunicaciones, sin embargo, sostiene Javier Ángeles, “factores políticos o socioeconómicos no podrán forzar ese cambio”, esa tendencia.
No contar con redes más avanzadas de telecomunicación repercute en que empresas de tecnología retrasen el arribo de sus equipos a México o los “adecuen” a los estándares más utilizados en el país, lo que disminuye la capacidad del aparato para ser plenamente explotado por el usuario.
La ausencia de una reglamentación secundaria para la reforma al sector de telecomunicaciones provoca que no haya reglas claras y por consiguiente que los operadores retrasen sus inversiones en el despliegue de redes o que sigan subutilizando el espectro en su poder.
Ejemplo de ello es que Nextel no ha tenido la oportunidad de explotar al máximo los 30 Megahertz ganados en la Licitación 21, ideales para ser explotados vía el LTE. Otro ejemplo es el de Telefónica, que para maximizar sus operaciones, ha comenzado a formar alianzas para vender tiempo aire, entre otras acciones, como es el caso del trato que recientemente logró con Virgin Mobile, dice el analista en telecomunicaciones Gabriel Sosa Plata.
“Esta situación es un reflejo de que estamos poco avanzados, que las inversiones siguen lentas; que falta ampliar la cobertura. Que no hay capacidad de infraestructura y que se están dejando las pequeñas y medianas ciudades, porque todos (los operadores) están buscando sólo las zonas más rentables y lo que se consigue es que los usuarios sigan marginados”, explica Sosa Plata.
Para Jesús Romo, también experto en el tema de telecomunicaciones, expone que si los operadores limitan sus ofertas de LTE a un segmento, de alto poder adquisitivo, entonces este tipo de conexiones seguirá lento.
“Puede ser lento el LTE comparado con mercados más desarrollados, pero en México definitivamente hay potencial para este despliegue. En este sentido, también las compañías se enfrentan con un mercado que es menos 'renta' y más prepago. Si 4G se limita a planes high end o sólo de renta, el crecimiento será menor. También tiene qué ver con que aún no hay leyes secundarias y con programas de licitación de espectro”, explica Jesús Romo.
Ambos analistas afirman que falta definir qué se hará con el espectro recuperado en la banda de los 2.5 Ghz, más la red que se concrete con el espectro de los 700 Mhz. Utilizando de manera eficiente ambos “paquetes” de frecuencias pudieran despuntar las redes 4G y con ello alcanzar niveles cercanos de conexión a Internet a los que mantienen economías más desarrolladas.
A la fecha, Telcel y Telefónica ofrecen servicios de 4G-LTE en las principales ciudades de la República, como el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey. El piloto comenzó en Polanco y otras zonas de alta plusvalías de la ciudad de México, sin embargo, continuamente el servicio es deficiente según quejas presentadas seguidamente por los usuarios ante la Profeco.
Mientras, Cisco Systems prevé que para el año 2018 los usuarios mexicanos demandarán más ancho de banda y con mayor velocidad para enviar y recibir los 2.27 Gigabytes que entonces transmitirán desde sus teléfonos, frente a los 170 Megabytes que envían o reciben a la fecha.