Los comentarios de Sergey Brin llegaron el último día en que las personas podían solicitar su ingreso a Project Glass, consiguiendo una versión preliminar del dispositivo por US$1.500.

El uso de teléfonos inteligentes todavía es una molestia para el co-fundador de Google, Sergey Brin. Durante su intervención en la Conferencia TED en Long Beach, California, Brin dijo a la audiencia que los smartphones son "castrantes". "Sólo frotas una pieza de vidrio sin rasgos distintivos”, dijo.

El uso de Google Glass requiere un poco de roce también y los prototipos tienen menos recursos de hardware que la mayoría de los teléfonos. Sin embargo, Brin dijo que mejoraron los teléfonos inteligentes de cierta manera, sobre todo al tener una cámara siempre lista para capturar imágenes. Cabe señalar que esta cámara es también la fuente de los problemas de privacidad más graves planteados por Google Glass.

El empresario dijo que la búsqueda de tecnología ideal debe otorgar información antes de que una persona tenga que pedirla y que ha estado trabajando en este problema durante 15 años.

"Este es el primer factor de forma que puede ofrecer esa visión", dijo Brin en referencia a Google Glass.

Durante los dos últimos años, Google ha dado pasos significativos en hacer de las gafas inteligentes algo cómodo y atractivo. La versión original fue "como un teléfono celular atado a la cabeza", explicó.

Los comentarios de Sergey Brin llegaron el último día en que las personas podían solicitar su ingreso a Project Glass, consiguiendo una versión preliminar del dispositivo por US$1.500.

Cualquier persona que haya quedado fuera del programa piloto tendrá la oportunidad de comprar los lentes a finales de este año, cuando se vuelve ampliamente disponible. El precio estará por debajo de US$1.500, informó Sergey Brin.