Los pilotos hacen un simulacro de misión con el avión Scan Eagle, usado para seguir automóviles, personas o ubicar campamentos de grupos ilegales.
Los departamento colombianos del Meta y de su capital, Villavicencio, presentaron este viernes en la base aérea de Apiay el primer simulador de vuelo de aviones no tripulados o "drones" de fabricación propia.
El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, calificó la construcción de este aparato como un "hito" y explicó que se trata del primer proyecto desarrollado de la Corporación para la Alta Tecnología de la Defensa de Colombia, creada a finales de 2012 por esos tres entes, integrada por militares e ingenieros del Meta.
Este simulador es exactamente igual a los centros de tripulación remota de los "drones", con dos puestos de mando que en lugar de ocupar como en las operaciones reales un piloto y un comandante de misión, están disponibles para un instructor y un aprendiz de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
Los pilotos aprendices hacen un simulacro de misión con el avión Scan Eagle, fabricado por la firma estadounidense Boeing, de seguimiento de automóviles, personas o de ubicación de campamentos de grupos ilegales y los resultados son después sistematizados y evaluados por los instructores.
Pinzón explicó que los "aviones tripulados remotamente" se utilizan en Colombia para vigilar "infraestructuras" y "proteger a los ciudadanos colombianos con unos mejores elementos de observación, y de inteligencia si se quiere".
Con la construcción de este simulador, la corporación busca "no manejar este aparato siempre para que no se desgaste, evitar que se caiga en un entrenamiento y de esa manera ahorrarle costos al país", dijo Pinzón.
Este simulador cuenta con "cuatro escenarios de alta definición en los territorios donde operan las aeronaves colombianas" en lugar de utilizar los de otros países, explicó a Efe el coordinador de Modelación y Simulación de la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa, el mayor Diego Hernández.
El Scan Eagle tiene una autonomía de vuelo permitida de ocho horas y se mantiene una altura máxima de 19.000 pies, aunque durante el año que lleva en operación en Colombia sólo ha volado a unos 11.000 pies debido a la topografía, según Hernández.
Este avión no tripulado desarrolla labores de control estratégicas en la zona del Catatumbo (Norte de Santander) y en la localidad de Saravena (Arauca), ambas fronterizas con Venezuela, en la céntrica Serranía de La Macarena (Meta) y en el departamento de Putumayo, en el límite con Ecuador.
La viceministra de Defensa, Yaneth Giha, explicó a Efe que antes de fin de año la corporación entregará dos simuladores "a otras regiones del país que también están operando este tipo de aeronaves".
Entre los próximos proyectos hay un simulador para vehículos blindados del Ejército y otro de vuelo para el avión Caraván, un modelo que según explicó Pinzón, utilizan todas las Fuerzas Armadas.
En Colombia hay una iniciativa civil de construcción de "drones" desarrollada por la Universidad San Buenaventura de Bogotá que ya está en marcha y otra en la que trabaja la industria militar.
En 2013, el país andino emplea en Defensa y Seguridad unos US$14.426 millones de su presupuesto general de US$102.928 millones, destinados al pago de los cerca de 450.000 miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y en inversión en nuevos equipos con contrato de transferencia de conocimientos.