Una nueva etapa en la definición de los derechos digitales y de autor se inauguró en Colombia luego de radicarse la semana pasada la "Ley Romero", que intentará regular estos puntos de una manera distinta a la "Ley Lleras", que el Gobierno presentó en abril causando polémica tanto en el mundo académico como el digital. (y que revisamos extensamente en este artículo)

 

Conocida oficialmente como ley de "Internet para todos", la aproximación legislativa que toma se aleja bastante de los puntos controvertidos del proyecto presentado anteriormente por el gobierno. La diferencia fundamental es que apunta a que las decisiones de retirar contenidos de Internet por presunta violación a los derechos de autor las tomen los jueces y no los prestadores de servicios de Internet, como mencionaba la anterior ley.

 

"La 'Ley Lleras' presume la culpa de los usuarios. Nosotros estamos jugados en que se respete el debido proceso y la Constitución", explicó Romero, el principal redactor de la nueva ley, al momento de presentarla.

 

La nueva propuesta habría sido elaborada luego de una serie de ejemplares reuniones abiertas que el Gobierno instó con los principales actores y expertos relacionados con el tema de la piratería, los derechos digitales, los derechos de autor y los proveedores de internet.

 

Según el nuevo proyecto, lo primero que debe hacer el titular de derecho de autor que sea víctima de una posible infracción es comunicarla a la ISP (Internet Service Provider), quien a su vez notificará al usuario para que retire voluntariamente la información.

 

En caso de no realizarse esto último, el dueño de los derechos de propiedad intelectual tendrá la posibilidad de acudir a un juez, sólo él podrá autorizar el bloqueo o la baja de la información que deberán realizar los ISP

 

Según los expertos, la nueva propuesta defendería de mucho mejor forma conceptos como la cultura y las artes, sin dejar de lado la posibilidad de utilizar las obras para fines justos. "Las obras literarias,científicas, artísticas, audiovisuales y radiofónicas, fonogramas (...), producidas en cualquier formato, podrán ser reproducidas, distribuidas, comunicadas, traducidas, adaptadas, arregladas o transformadas en lengua de señas, en braille (...), sin autorización de sus autores ni pago de los Derechos de Autor, siempre y cuando sea sin fines de lucro", indica el proyecto.

AETecno