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¿Cuáles son sus conocimientos sobre China?
Martes, Octubre 26, 2010 - 10:17

Por Jean-Pierre Lehmann, profesor de economía política internacional en IMD, Lausanne, Suiza

A medida que la Expo Shangai llega a su fin, recordemos que China jugará un papel muy significativo en el siglo XXI. También agregaría que, la Expo Shangai, por sí misma, refuerza el hecho de que para los líderes empresariales, tratar de entender la cultura China no es una opción sino una necesidad. Igualmente, incluiría que, entender a la China de hoy en día y ciertamente para poder crear un panorama a futuro, es vital entender su pasado para saber de dónde vienen, por lo que han pasado y cómo ven los chinos su historia.

Siendo un observador y estudiante de historia de China durante años, lo que me llama la atención de los últimos tiempos no son sólo los logros actuales y los planes a futuro de China, sino el redescubrimiento de su historia... las glorias de su pasado. Esto fue totalmente evidente en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Y también fue éste el caso en la Expo Shangai. La recreación y digitalización de la pintura Junto al río durante el festival de Qingming, del pintor de la dinastía Song (siglos XI y XII) Zhāng Zéduān, la cual estuvo en exhibición durante la Expo fue -en mi opinión- ¡una de las uniones más asombrosas entre el arte y la tecnología que yo haya visto a lo largo de mi vida!

El redescubrimiento del pasado de China es, quizás, uno de los más increíbles fenómenos de principios del siglo XXI. Fenómeno que tendrá un considerable impacto en China, y por ende, en el futuro del mundo. Hubo un periodo de aproximadamente 150 años durante el cual, China había perdido la esencia de su nacionalidad. Las guerras, empezando con la Guerra del Opio en 1838 por la cual China tuvo que someterse al imperialismo cultural extranjero, afectaron su orgullo e identidad. Cuando Henry Kissinger se reunió con el Jefe de estado Zhou Enlai en 1972 en Shangai, Zhou le comentó a Kissinger que cuando era niño, había un letrero en la entrada de un parque que decía. “Prohibida la entrada a perros y chinos”.

China nunca fue colonizada por un solo poder, a diferencia de la India, colonizada por Gran Bretaña o las Filipinas, por Estados Unidos. No obstante, Sun Yat-sen, caudillo de la revolución de 1911 y “padre” de la República China señaló que se trataba de una “policolonia". No sólo grandes poderíos tomaron rebanadas del pastel chino, también fuerzas menores como Bélgica se llevaron su parte. Cuando Mao Zedong proclamó la "Liberación” de China en octubre de 1949, durante su primer discurso, se comprometió firmemente a que “nunca más, China volvería a ser humillada”.

Mientras que las reglas del Imperio Chino buscaban hacer frente y rechazar al mundo exterior a mediados/finales del siglo XIX, a principios del siglo XX, los revolucionarios nacionalistas -entre los cuales, los más prominentes se unieron al movimiento del 4 de mayo de 1919- contraatacaron para disminuir e incluso, destruir el pasado de China. El actual resurgimiento del confusionismo es un indicador positivo del equilibrio que se está restaurando.

El hecho de que a finales de los años 70, el liderazgo chino decidiera, como lo enmarcó el intelectual y reformista Zheng Bijian en su artículo fundamental de 2005 “El levantamiento pacífico de China” en el Foreign Affairs, adoptar la globalización en lugar de rechazarla, ha permitido a China no sólo resurgir como una potencia mundial sino hacerlo basándose en un sentido de identidad y confianza nacional. Esto debe tomarse como algo excepcional. Las naciones que van en descenso tienden a no resurgir. En los albores de este siglo, a diferencia del anterior, China está alcanzando esa nacionalidad descrita por el filósofo francés Ernest Renan: “Tener glorias comunes en el pasado y tener un bien común en el presente. Haber realizado enormes hazañas -todos juntos- y desear hacer más, son las condiciones esenciales para llamarse una nación”.

Hay un bien común más grande que China conoce desde hace siglos, quizás, el único que ha conocido; existe un elevado nivel de ambición por lo que depara el futuro y como lo mencionamos antes, un resurgimiento del pasado.

Otro indicador del papel e interpretación del pasado en la China de hoy me fue revelado durante mi visita a Tianjin cuando asistí al Foro Económico Mundial “Summer Davos”. Tiajin es un claro ejemplo de qué tan abundante -y turbulenta- ha sido la historia de la China moderna. Mientras que la obra de Zhāng Zéduān es indudablemente un reflejo del glorioso pasado de China, una parte del legado arquitectónico de Tianjin representa un espejo del pasado oscuro del país, una época en donde China estuvo subyugada a las presiones de imperios extranjeros, especialmente a través de las múltiples “concesiones” en la ciudad (así como otras ciudades como Guangzhou, Cantón y Shanghai), por parte de las potencias occidentales y del Japón.

Sin embargo, este legado hoy en día se ha convertido en una ventaja para China y en especial para los ciudadanos de Tianjin. La cena de clausura del FEM “Summer Davos” tuvo lugar en la “Villa Italiana” de la ciudad. ¡Un éxito formidable! Inevitablemente, uno no puede comparar las pinturas de la Dinastía Song con las características arquitectónicas de la recreación de las concesiones italianas de principios del siglo XXI. Aún así, ambos ejemplos se encuentran entre muchas fascinantes representaciones de cómo China enfrenta su futuro, capturando y reintegrando su pasado. China es una nación abierta al mundo. Se da cuenta que el enriquecimiento cultural no proviene sólo de su pasado sino también, de los muchos elementos positivos que puede adquirir del mundo exterior. ¡El Teatro de la Ópera de Beijing es otro ejemplo!

Con todo esto, nos damos cuenta de que los ejecutivos no han hecho su tarea acerca de la historia de China. En los “exámenes de conocimiento” que se aplican a ejecutivos de occidente acerca de China, los resultados son verdaderamente tristes. Este es un caso en donde el no saber no es una dicha. Conocer la historia de China debe ser una prioridad para los líderes empresariales de hoy en día y del futuro. 

¿Qué tanto sabe usted de China? ¿Considera que sabe suficiente de historia china como para hacer negocios en ese país? ¡Pues más le vale; en ese lugar se preparan cambios que impactarán doblemente nuestro mundo más que en ningún otro!

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Consulte un fragmento en video de la sesión del Profesor Lehmann, en el OWP 2010, en el cual, discute las respuestas de los exámenes de conocimiento. 

Además, puede hacer una prueba de acerca de sus conocimientos sobre China y el resto del mundo y gane la oportunidad de participar en el OWP 2011 participando aquí, en el concurso en línea del IMD.

Autores

Jean-Pierre Lehmann