Manuel Alfonso Garzón es fundador de la consultora colombiana de RR.HH. Fidee.
En los últimos 20 años, en Iberoamérica se han popularizado los programas de coaching, y se han convertido en un tema “de moda” que aplica para cualquier cosa, de la cual no se ha logrado elucidar el sentido de este concepto que permita interpretar a profundidad su pensamiento, que además no tiene una única raíz o un origen único, que entre las publicaciones que consultamos, encontramos varios autores que se consideran “pioneros”, y que provienen de diferentes épocas.
Unos autores abordan el tema desde el coaching ontológico entendido literalmente, como entrenamiento en el ser y en este orden de ideas es asociado frecuentemente con la disciplina del deporte, que surge la concepción más conocida en este ámbito, que se refiere a entrenamiento, tal vez teniendo en cuenta una parte del origen del concepto en el ámbito deportivo, como el anglicismo con su traducción literal, y que se dio a conocer cuando entrenadores famosos empezaron a escribir sus experiencias, a partir de las cuales administradores y ejecutivos estudiaron y aprendieron la metodología utilizada en el ámbito deportivo, e iniciaron la aplicación de dichas técnicas en el entorno empresarial, logrando resultados importantes al alinear las metas individuales con las de la organización.
Esta acepción se complementa junto a otras como la de auto ayuda, zen aplicado al coaching, el arte de los mandalas en el coaching, biodanza en las organizaciones, coaching organizacional, coaching ejecutivo, coaching para ventas, budismo y coaching, coaching para resultados, coaching sistémico de equipos, líder coach, coaching de sistemas relacionales y organizacionales, y así sucesivamente, podemos decir que el coaching es el constructo más amplio que existe en el momento. Esto es, el coaching lo abarca todo, lo contiene todo, todo es coaching, menos la muerte. Se especula mucho y no se asume con responsabilidad.
Revisando las investigaciones realizadas sobre el coaching encontramos que Harvard, entre sus hallazgos, estableció que es una práctica ampliamente utilizada en las grandes multinacionales, especialmente en los Estados Unidos e Inglaterra, con un altísimo grado de apreciación, en cuanto a su utilidad para la persona y la organización, pero que la práctica está llena de contradicciones. Y los coach están en desacuerdo sobre los motivos por qué son contratados, lo que hacen, y cómo medir el éxito. De la misma forma se destaca la investigación que realizó, el ICF Global Coaching Client Study para entender sus 2.100 actuales o potenciales clientes en 64 países (personas y organizaciones) y evidenciar el retorno de la inversión, pues hay muchas ideas falsas sobre las razones por las que las personas necesitan un coach.
El coaching, proviene de la palabra "coche", de origen húngaro que designa un vehículo tirado por animales para transportar personas, cuya historia se remonta a la ciudad húngara de Kocs, situada a unos 70 kilómetros de Budapest. Así el concepto es Kocsi Szekér, o sea, el “carruaje de Kocs”, símbolo de la excelencia y no se asocia con el entrenamiento, sino con el acompañamiento.
Existen algunas coincidencias en las múltiples definiciones de coaching, una de ellas es el acompañamiento a personas y equipos para potenciar sus capacidades y hacer mejor lo que ya saben hacer, orientado a unos objetivos definidos autónomamente, y a mejorar la calidad de vida y práctica profesional, lo que a nuestro juicio está muy poco extendida entre los que ofrecen los servicios de coaching, y poco difundida su utilidad entre los empresarios.