Franco Parisi, Decano de IEDE Escuela de Negocios, Santiago.
El nuevo Chile que se viene es más que un eslogan ("Do it the Chilean Way"). En efecto, los cambios que se están dando después de la crisis subprime en Chile y en el mundo hacen que los paradigmas de la economía hayan quedado en el pasado, al igual que las fronteras ideológicas.
Así, la decadencia de las economías emergentes y las décadas perdidas para Chile y América Latina han quedado en el olvido, gracias a la estabilidad política y económica, y a la constante capacitación de empleados, ejecutivos y políticos.
Las economías de la región crecerán a una tasa nunca antes vista. Todas las empresas tendrán como premisa crecer, crecer, y continuar creciendo. Este crecimiento estará basado en una reestructuración permanente de sus unidades y una constante adaptación para ser más flexibles y propensas al cambio.
Este cambio se dará en parte por las tecnologías, cada vez más económicas y productivas, en mayores mercados en quantum y valorem. El mayor quantum de los mercados se explica por la eliminación de las barreras arancelarias, para-arancelarias y, más importante aún, ideológicas.
El mayor valor en los mercados se explica por el fuerte incremento en el precio de todos y cada uno de los commodities con su consiguiente incremento en el ingreso per cápita en la región.
Así, se dará una significativa creación de puestos de trabajos con disminución del desempleo, pero con un fuerte énfasis en la movilidad y rotación laboral de los talentos. Las empresas deberán velar por retener a los talentosos y/o talentosas.
Cabe recordar que siempre se miran las áreas de márketing y finanzas como las más importantes dentro de las organizaciones, pero ahora es el turno de la gerencia de capital humano.
En efecto, esta gerencia será la encargada de preservar los talentos de las empresas, en todas y cada un de las diferentes capas de la estructura administrativa, donde los headhunters serán una de las principales amenazas, pero el mejor aliado de lo talentos.
La pelea que darán las empresas por atraer talentos partirá en las escuelas de pre grado pero preferentemente en las escuelas de post grado, dándose una mayor asociatividad universidad-empresa.
Para los ejecutivos, el elemento económico será relevante, pero las compañías deberán ofertar una carrera dentro de la organización para atraer y retener al capital humano talentoso.
Sumado a lo anterior, las empresas deberán, con programas de stock option y bonos pro metas y productividad, mantener a los talentosos en sus filas.
A pesar de los grandes esfuerzos que realizarán las gerencias de capital humano, la rotación de ejecutivos cada una de las capas organizacionales se dará igual y el in-flow y out-flow de ejecutivos será la tónica, con cambios de ciudades y países de residencia.
Este desafió de ser talentoso y señalizarlo al mercado viene de la mano con mayor capacitación por parte de los mandos medios y altos, por medio de MBA y magísters de especialización.
Lo que valorarán las empresas serán las habilidades gerenciales y las habilidades generales, las que fomentan la creatividad, la iniciativa, la capacidad de integrar y crear equipos de trabajos multidisciplinarios.
Estas habilidades gerenciales se valorarán en la medida que sean adaptables al vertiginoso crecimiento y expansión que vivirán las empresas, es por ello que los MBA serán uno de los requisitos estándar en los procesos de contratación y movilidad al interior de las empresas.
Otro elemento que cambiará en el devenir es la valoración de los ejecutivos locales que será mayor por parte de las multinacionales. El efecto de la mejor imagen país y del gran crecimiento que experimentará Chile y la región serán los fundamentos para esta mayor valoración de los ejecutivos.
La mejor forma de capitalizar este cambio de expectativas es por medio de MBA con certificación internacional y local; como es el caso de algunas escuelas en la región.