Revise los postulados del destacado investigador Rolf Pfeifer, quien adelanta las aplicaciones que esta tecnología podría traer para la vida cotidiana de las personas.
Rolf Pfeifer, uno de los máximos exponentes mundiales en inteligencia artificial, aseguró que el desarrollo de la disciplina en el futuro cercano implicará más servicios para beneficiar principalmente a las personas mayores de edad y dotarlas de autonomía.
Antes de presentar la Conferencia "Soft robotics - la próxima generación de máquinas inteligentes" en el Planetario de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina, Pfeifer explicó a Télam que “la robótica ha sido muy importante para nuestra vida cotidiana durante más de medio siglo”.
“No tendríamos este grabador, un auto, motos, lavarropas de no ser por los robots. Ellos ya han influido en nuestra vida cotidiana en maneras muy positivas”, dijo, y detalló que “ahora, los robots están viviendo en los pisos de las fábricas, pero creo que van a venir a nuestros espacios de vida”.
El investigador sostuvo que “los robots pueden cumplir muchas funciones importantes, especialmente en relación a la población de mayor edad”, y graficó que “la población está envejeciendo, pero creo que tenemos ya mucho apoyo tecnológico para dar al envejecimiento de la población la mayor autonomía posible durante el mayor tiempo posible”.
“Ello significa que el cuidado de las personas de edad será un área importante para el despliegue de robots de servicio”, puntualizó el especialista, y manifestó que éstos “pasarán a formar parte de nuestro medio ambiente en el futuro, como ocurre en la actualidad con la tecnología como los teléfonos inteligentes o las computadoras”.
Por otro lado, Pfeifer afirmó a esta agencia que “la fabricación de robots de próxima generación será similar a la actual, ya que trabajan muy bien”, aunque destacó que “los robots que tendremos en nuestros ambientes serán los denominados del tipo suave”.
“Esto se debe a que tenemos que interactuar con ellos muy de cerca. Si mirás a los humanos, estamos en un 85% hechos de materiales suaves, blandos. La versatilidad y flexibilidad de todo el sistema del cuerpo humano se debe en gran parte al hecho de que estamos hechos de materiales blandos”, subrayó, y añadió que “si queremos robots con esa versatilidad, tenemos que hacerlos con materiales blandos”.
Además, el especialista en robótica se refirió a “Roboy”, un humanoide que él creó y que tiene la apariencia superficial de un ser humano.
“Roboy tiene 48 músculos y puede hablar. También reproduce gestos e imita al hombre en sus movimientos y funcionalidad. Una de las cosas que lo diferencia de sus antecesores es que sus articulaciones no dependen de pequeños motores sino que tiene tendones y músculos artificiales”, aseveró.
Precisó que “la mayoría de los robots tienen motores en sus articulaciones, pero los humanos no. Nosotros tenemos músculos y tendones. Por eso, hemos tratado de reproducir no sólo la apariencia superficial de un ser humano, sino también la estructura interna: los huesos, las articulaciones, los tendones y los músculos, para ser capaz de obtener movimientos suaves y también para poder estudiar el sistema muscular humano”.
En ese sentido, explicó que "Roboy es el mensajero de una nueva generación de robots que compartirán el espacio de vida con nosotros y, por eso, pusimos muchísimo cuidado en sus expresiones faciales. Tiene expresiones muy lindas”.
No obstante, aclaró que “hay dos cosas que necesitamos distinguir: una cosa es fingir tener sentimientos y otra es tenerlos”, y razonó: “cuando vos sonreís, ¿cómo sé yo si de verdad te sentís feliz o si estás sólo actuando como si lo estuvieses?”.
“Aparentar estar feliz o tener emociones es muy fácil para los robots. Por ello, si en efecto los robots tienen o no emociones no es, en realidad, muy importante”, concluyó.